El presidente Danilo Medina afirmó hoy que “ningún país” de América Latina ha logrado en los últimos años el crecimiento que presenta la economía local y reveló que a República Dominicana “ya no se le regala nada” porque elevó sus ingresos y no califica para recibir ayuda internacional.
“Somos la economía de mayor crecimiento de la región, nadie ha crecido como República Dominicana, ningún país en América Latina tiene nuestro crecimiento”, dijo el gobernante en un acto público en la provincia de Santiago.
A su juicio, su Gobierno trabaja en cuatro ejes fundamentales: turismo, agropecuaria, las pymes y la industria.
“Aquí vienen más turistas que a Brasil, más turistas que a Argentina, más turistas que a Venezuela, que todos esos países tengan más historia para la República Dominicana mostrarle al mundo”, refirió el jefe de Estado.
El presidente emitió sus consideraciones durante un acto en el que inauguraba una escuela, y luego de que el sacerdote que bendijo la obra le reclamara que no basara su Gobierno solo en la construcción de aulas.
Medina no acostumbra a pronunciarse en este tipo de actos, pero en este caso hizo una excepción.
“Todos los presidentes (dominicanos) han dejado su impronta, han hecho lo que han podido y han quedado muchas cosas por hacer. Cuando yo termine habré hecho muchas, pero me quedan muchas por hacer porque estamos trabajando con un presupuesto finito, atendiendo necesidades infinitas”, expuso el mandatario.
Medina dijo también que el año próximo podría quedar definitivamente resuelto el problema de los apagones en el país, en clara referencia a la termoeléctrica a carbón que construye la brasileña Odebrecht en el sur del país.
Además, defendió sus inversiones en la agropecuaria, construcción de viviendas y del aumento del número de ingresados a la seguridad social.
“Estamos desarrollando el programa de viviendas más grande y formidable de la República Dominicana”, exclamó en torno enérgico.
El gobernante dominicano está a punto de cumplir el primero año de su segundo mandato consecutivo, tras ganar la reelección con más del 60 por ciento de los sufragios, aunque su Gobierno se ha visto sacudido por el escándalo de sobornos de Odebrecht, ya que algunos de los supuestos responsables han sido miembros del oficialismo.