Rep. Dom.- El dirigente político, Luis Abinader, llamó este domingo al Gobierno a establecer una política de atención prioritaria a los problemas sociales del país, utilizando todos los recursos del Estado y sin esperar que las soluciones dependan de la intervención directa y personal del presidente de la República.
Dijo que en la sociedad dominicana se ha ido arraigando la creencia de que solo el presidente de la República puede resolver los problemas sociales del campo y la ciudad, mientras un amplio sector de la burocracia estatal se mantiene indiferente ante muchas situaciones críticas que afectan a la población.
Abinader hizo el señalamiento luego de participar en un encuentro con la junta de vecinos Nuevo Progreso, de Los Casabes, Guaricano al Norte, de quienes escuchó una relación de las carencias y limitaciones en que desenvuelven sus vidas.
Los Casabes es un barrio levantado en las inmediaciones del vertedero Duquesa, en la periferia norte del municipio Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo, la mayoría de cuyos moradores se dedican al reciclaje de la basura depositada en Duquesa, de donde extraen material que puede ser reutilizado.
Afirmó que ha llegado el momento de que el Partido Revolucionario Moderno -PRM- asuma el compromiso estratégico de acompañar a la gente en la lucha que libra por sobrevivir en medio del abandono en que lo han sumido las políticas oficiales.
Al dirigirse a los integrantes de la Junta de Vecinos, explicó que el PRM se pasó los últimos dos años inmerso en organizar y celebrar la convención para elegir sus autoridades a todos los niveles, concentrándose en consolidar su institucionalidad y cumplir los procesos democráticos para seleccionar sus nuevas autoridades.
“Pero antes de que se completen 48 horas de la conclusión de esa renovación, que se produjo en un ambiente de unidad, estamos aquí para escucharlos y conocer sus principales problemas, hacerlos públicos y solidarizarnos con sus esfuerzos para superar esta dramática realidad social”, apuntó Abinader.
Los integrantes de la junta Nuevo Progreso afirmaron que sus principales dificultades son la inseguridad, la falta de agua potable, los problemas de salud y la falta de empleos.
Explicaron que no cuentan con un destacamento policial, ya que el más cercano queda en Guaricano, distante a unos 10 kilómetros, y aunque de vez en cuanto pasan patrullas se requiere una presencia cercana y permanente.