¡No critiques! Procura más bien colaborar con todos, sin hacer críticas.
La crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido.
La persona que acostumbra a criticar, muy pronto queda aislada de todos.
Si ves alguna cosa errada, en una persona habla con amor y cariño, procurando ayudar.
Pero, sobre todo, procura corregir a los otros con tu ejemplo.