El Ministerio de Salud informó de nacimiento de un niño con malformaciones congénitas, incluida microcefalia, pero hasta el momento no se ha establecido si tiene relación directa con el virus Zika u otras enfermedades que pudieren causar malformaciones en recién nacidos.
La madre, de 27 años, residente en La Descubierta, provincia Independencia, niega historia con signos y síntomas del virus durante su embarazo, aunque en el historial clínico el médico que le atendió describió “rash” transitorio en abdomen entre las 8 y 10 semanas de gestación.
La autoridad de Salud explicó que tan pronto fue notificado el nacimiento en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota el pasado 29 de junio, un equipo del área materno infantil se traslado al lugar y realizó una exhaustiva evaluación a la madre y al recién nacido en Barahona, a unos 200 kilómetros al suroeste del país.
Al dar lectura al informe del equipo evaluador la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, explicó que el infante, masculino, nacido vía vaginal, pesó 3 libras y 12 onzas, con perímetro cefálico de 26.5 centímetros y fue rechequeado a las 18 horas del nacimiento, utilizando cinta métrica del CLAP, y su talla fue de 27 centímetros con perímetro de también de 27 centímetros.
“Como hallazgo de interés, al examen físico el bebé muestra una cabeza pequeña con frente estrecha, fontanelas cerradas y cuero cabelludo redundante. Además, leve deformidad bilateral del pabellón auricular, paladar profundo y cuello corto”, explicó la ministra de Salud al dar el informe.
Guzmán Marcelino dijo que hasta el momento del informe no ha sido posible determinar con precisión asociación causal con el virus Zika o enfermedades del grupo TORCH (toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus, herpes, VIH, entre otros) pese a las características físicas el recién nacido.
En seis consultas prenatales que tuvo la madre en una Unidad de Atención primaria (UNAP) no se verificó signos y síntomas del virus y ella misma niega haber tenido la enfermedad.
No obstante, el Ministerio de Salud en coordinación con el Servicio Nacional de Salud (SNS) continuará dando seguimiento a la madre y al neonato, con información oportuna, seguimiento especializado a la evolución, crecimiento y desarrollo del bebé, al tiempo que garantizó el apoyo emocional para los familiares.