SANTO DOMINGO. Los mensajes de correos electrónicos intercambiados entre el entonces director de proyectos especiales de las Fuerzas Armadas, coronel Carlos Piccini Núñez, y los ejecutivos de la Empresa Brasileira de Aeronáutica S. A. (Embraer), han permitido individualizar la conducta de los imputados por el caso Super Tucano.
El sistema de mensajes electrónicos fue suministrado a las autoridades brasileñas mediante cooperación jurídica internacional por los Estados Unidos, junto al contrato de compra y venta de las aeronaves, así como el convenio de financiamiento entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil y la República Dominicana con Embraer. Las pruebas suministradas por EE.UU. fueron autorizadas por un juez de la Primera Jurisdicción Federal de la Subdivisión Judicial de Sao José dos Campos cuando no habían indicios de lavado de activos. “Estos indicios, al ser enviados por Estados Unidos de América, provocaron la declaración de incompetencia de dicho tribunal y la distribución de los hechos, o designación mediante sorteo, a este tribunal del Séptimo Juzgado Federal de Río de Janeiro, como prevención”, detalla el expediente.
El documento señala que el 25 de agosto del 2008, Carlos Piccini pidió a Eduardo Munhos de Campo y Luis Eduardo Zorzenon Fulmagalli, vicepresidente y director de Embraer respectivamente, usar una vía discreta de comunicación para mantener el diálogo.
Por su “texto y contexto” en los contactos para tratar el pago de los US$3,520,00 como soborno para la adquisición de los aviones, denominado “PLRUS$5”, los interlocutores mostraron temor de ser descubiertos, así como miedo a utilizar medios telefónicos. “Indican también la posibilidad, con evidente conocimiento de los interlocutores, de que el beneficio se destinase, por lo menos, a más de una persona además de Carlos Piccini Núñez, al parecer de un senador dominicano”, detalla el documento.
Un correo del 16 de septiembre del 2008 refiere que Munhos de Campo inició los preparativos para pagar el beneficio indebido, tan pronto tuvo conocimiento de que el Senado de la República Dominicana aprobó el contrato de financiamiento.
En uno de los correos se destaca la preocupación de la parte dominicana por la demora en el pago del dinero acordado. Los mensajes entre los ejecutivos de Embraer con el coronel y otros enviados entre ellos mismos, los del 17/02/2009 a las 9:50, 18/02/2009 a las 9:41, 31/03/2009 a las 20:22 y el 05/05/2009, evidencian el trabajo de encubrimiento y planteamiento de las dificultades que estaban teniendo por el sistema de control de la empresa. La acusación en Brasil consta de dos fases; 01 /08/2008 al 22/04/2010, y 01/09/2008 al 24/06/2010.