Cada vez que veo a este pobre niño tirado donde quiera, durmiendo junto a un perro y sin que ninguna autoridad o miembro de la suciedad le preste atención me duele el alma, se me quiere romper el corazón de la rabia e impotencia.
Petete ha sido abandonado por sus padres, el gobierno y la suciedad en general. Que dicen abogar por la no violencia contra la mujer, contra el abuso infantil y otros, pero ven a este niño de unos once años de edad, que vive en las calles desde que tiene cuatro , y nadie hace ni dice nada para ayudarlo, son una pila de hipócritas.
En un pais que se respete ese niño no dura cinco minutos durmiendo en un parque, en esta caricatura él amanece durmiendo en el Parque Central, frente al ayuntamiento, y nadie dice ni hace nada para ayudarle.
Me da vergüenza vivir en una suciedad de indolentes, corruptos y sinvergüenzas, en su gran mayoría. Cuando los oigo hablar de progreso y de lo bien que vamos como país lo que siento es asco y vergüenza.