PUERTO PRINCIPE, Haití.- La cifra de muertos en Haití por el paso del ciclón se disparó este viernes a 820, según informó a Efe una fuente del Gobierno haitiano.
Cuatro días después de que Matthew descargará su furia contra esta empobrecida nación, la magnitud de lo sucedido apenas empieza a conocerse hoy, debido a que muchas zonas del sur, la región más afectada, continúan incomunicadas y sin servicios de electricidad o teléfono.
Los organismos de emergencia siguen llegando a comunidades severamente afectadas por el fenómeno, mientras que decenas de personas heridas han empezado a llegar a la capital, Puerto Príncipe, desde la ciudad de Dame Marie, en el sur.
La mayoría de las muertes se han registrado en Les Cayes, Dame Marie y Jeremie, en el departamento Sur
El acceso al departamento de Grand Anse, en el suroeste, severamente afectado, está limitado al transporte aéreo.
El Gobierno haitiano ha asegurado que la situación es catastrófica en el sur del país y ha apelado a la ayuda internacional.
“La destrucción es muy considerable”, dijo el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, quien aseguró que muchos países han ofrecido asistencia a Haití, que aún no ha recuperado los estragos del terremoto de 2010 que dejó unos 300.000 muertos, cantidad similar de heridos y 1,5 millones de damnificados.
“Por ahora estamos tratando de mejorar la situación de urgencia y el Gobierno está en todo lado trabajando”, subrayó.
También han pedido una movilización internacional urgente, algunas Organizaciones No Gubernamentales que expresaron hoy su temor a un agravamiento de la crisis humanitaria en Haití tras el paso del huracán.
En un comunicado, Oxfam Intermón consideró urgente garantizar agua potable e higiene para evitar que se propaguen enfermedades como el cólera, epidemia que afectó el país tras el terremoto de 2010.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha afirmado que ya se prepara para un posible aumento del cólera en Haití, donde este año ya se han reportado más de 28.500, debido al impacto de las grandes inundaciones en la infraestructura de agua y saneamiento.