Los cigarrillos destruidos entraron al país en 8 furgones y estaban distribuidos en 7,074 cajas, cuya cantidad por cajetillas es de 3 millones 051,458, con un valor CIF de RD$52 millones 258 mil 328 con 48 centavos.
Aduanas informó que el valor total de los impuestos que pagaría el cargamento de cigarrillos comisado, asciende a RD$244,724,050.40, más el valor CIF, que equivale a un total de RD$296,982,378.88.
Entre las marcas de cigarrillos confiscados por Aduanas están la Capital, Cumbia, Gold City, Comme IL Faut, GBR, Manchester, Ten Twenty, Point, Scenic, Jaisalmer, entre otros. Los operativos de la DGA contra el tráfico ie evidenciando la firme voluntad de eliminar en forma definitiva el contrabando de cigarrillos en la República Dominicana en colaboración con otras instituciones vinculadas.
La DGA informó que se trata de la mayor destrucción de cigarrillos realizada por la institución hasta el momento, lo que representa un comportamiento firme y decidido para continuar enfrentando la entrada al país de cigarrillos y otros artículos de forma ilícita.
La actividad fue encabezada por el director general de Aduanas, Enrique A. Ramírez Paniagua; el asesor de la DGA, Eduardo Rodríguez y la encargada del departamento de Subasta, Mayra Cochón, entre otros funcionarios de la institución.
Igualmente participaron la vicepresidenta de la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, quien además es miembro de la Mesa Contra el Contrabando, la Falsificación y la Informalidad de Bienes; por ASOCIGAR (Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo), Joaquín De Ramón (Japan Tobacco); Erick Pérez del Toro, encargado de Relaciones Gubernamentales de Philip Morris y Tiana Suriel, por British American Tobacco para el Caribe y Centroamérica (BATCA).
El operativo de incineración de los cigarrillos se efectuó con la en un depósito para esos fines ubicado en la carretera Quita Sueño, en la comunidad de Manoguayabo, y contó con otros representantes de las firmas comercializadoras, asociaciones empresariales y de otras entidades gubernamentales.
Aduanas advirtió en un comunicado de prensa que mantendrá una actitud firme frente a este y otros tipos de ilícitos aduaneros que afectan el comercio legal de esas mercancías. evidenciando la firme voluntad de eliminar en forma definitiva el contrabando de cigarrillos en la República Dominicana en colaboración con otras instituciones vinculadas.
Es importante destacar el interés de la Dirección General de Aduanas en aunar esfuerzos y mantener una alianza estratégica con la Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo, Inc.-ASOCIGAR; así como con otras asociaciones empresariales que representan el comercio legítimo, con el objetivo de promover las mejores prácticas comerciales.
La normativa legal infringida en el comercio ilegitimo de cigarrillos se encuentra en la Ley 42-01 de Salud Pública y su reglamento de aplicación, y la Ley No. 3489-53 que tipifica el contrabando; ley No.20-00 de Propiedad Intelectual e industrial, y el decreto 246-06, que otorgan potestad al funcionario público para proceder al decomiso e incinerar estas mercancías y someter a la justicia a infractores.
El contrabando del tabaco, además de ser una práctica lesiva a la economía nacional, que como consecuencia crea una distorsión en los mercados que se traduce en una pérdida de competitividad de las empresas locales, provocando a la vez serios trastornos de salud a los consumidores, puesto que en gran parte de los casos, estos productos no cumplen con los estándares de calidad, cometiéndose un crimen de amplio espectro social.
Aduanas inició los operativos de incautación y destrucción de cigarrillos a finales del 2014, y hasta principios de agosto de este año, había destruidos un total de 71,827,490 millones de unidades de cigarrillos, con valor total de mercado de RD$316,999,984.48.
Sin embargo, la incineración de ayer de 60 millones 990 mil 678 unidades de cigarrillos, representa la mayor acción de todas las realizadas desde que ese iniciaron estos operativos en el 2014.
El proceso de incineración que se está llevando a cabo en una planta de reciclaje que cuenta con todos los permisos y licencias ambientales correspondientes a estos fines.