Un seísmo de una magnitud de 7,4 ha sacudido a las 23.02 horas (11.02 horas GMT) de este domingo una zona situada a 91 kilómetros al nor-noreste de la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. Las autoridades neozelandesas no han ofrecido datos todavía sobre si ha habido víctimas.
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico ha emitido una alerta de tsunami en las zonas costeras del sur del país. “La primera ola de actividad podría no ser muy importante”, ha avisado la defensa civil neozelandesa, que ha añadido que la actividad del tsunami podría continuar durante varias horas y ha recomendado “medidas para proteger bienes y vidas”. El pasado mes de septiembre, un pequeño tsunami ya afectó a las costas orientales de Nueva Zelanda tras un fuerte seísmo en el mar que no provocó víctimas ni daños.
La web del gobierno neozelandés, GeoNet, ha afirmado que el seísmo se había notado a lo largo de todo el país por lo que ha puesto en guardia a la población contra las posibles réplicas.
Medios neozelandeses han señalado que la magnitud del temblor, que se ha notado a lo largo de toda la isla, ha sido de magnitud 6.6 y oficialmente ha sido calificado de “severo”, según ha informado el New Zeland Herald, el periódico más importante del país.
El temblor ha provocado el derrumbe de algunos edificios en Chritschurch y en Cheviot, cerca del epicentro del seísmo.
Este es el segundo seísmo que sufre esta zona en los últimos cinco años, ya que el 22 de febrero de 2011 la tierra también tembló con un terremoto de magnitud 6.3 en el que murieron 185 personas. Christchurch es la ciudad más grande de la isla sur de Nueva Zelanda.
“Estábamos durmiendo y nos hemos despertado cuando hemos notado que la casa temblaba”, ha declarado a AFP Tamsin Edensor, madre de dos niños de Christchurch. “El temblor ha continuado con idas y venidas e intensificándose”, ha añadido la mujer.
El temblor de tierra ha durado “un largo período de tiempo”, según Edensor, quien ha señalado que no ha visto daños en su calle y que el suministro eléctrico no ha sido cortado. “De momento, hemos notado las réplicas y vamos a comprar reservas de agua por precaución”, ha dicho.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.