WASHINGTON, Estados Unidos. La gigante constructora brasileña Odebrecht pagará una multa por 2.600 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil por el pago de sobornos a funcionarios gubernamentales, informó el miércoles el Departamento estadounidense de Justicia.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Odebrecht se declaró culpable por el pago de centenas de millones de dólares para sobornar funcionarios públicos en los tres países.
En el mismo caso, la petroquímica brasileña Braskem acordó pagar una multa de 632 millones de dólares, más 325 millones en devolución de lucros indebidos, para un total de 957 millones.
Las autoridades estadounidenses informaron que Odebrecht y Braskem habían sido acusadas de “conspiración para violar” la legislación estadounidense contra sobornos.
En el caso de Odebrecht, la multa había sido fijada inicialmente en 4.500 millones de dólares aunque ese valor quedó sujeto a un “análisis posterior de la capacidad de pago” de la compañía.
La gigante brasileña de la construcción, de propiedad privada, mostró en el proceso que “era solamente capaz de pagar hasta 2.600 millones de dólares”, informó el Departamento de Justicia.
Estados Unidos recibirá el 10% de ese valor y Suiza otro 10%, al tiempo que el 80% restante quedará para Brasil.
En el caso de la también privada Braskem, Brasil recibirá el 70% del valor de la multa, mientras que Estados Unidos y Suiza recibirán el 15% cada uno.
La subsecretaria adjunta del Departamento de Justicia, Sung-hee Suh, expresó que “Odebrecht y Braskem utilizaron una unidad de negocios, oculta y funcional, que podríamos llamar ‘Departamento de Sobornos’, que pagó sistemáticamente centenas de millones de dólares a funcionarios corruptos en países de tres continentes”.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, Odebrecht y Braskem “deberán continuar su cooperación con la justicia, incluso en relación con investigaciones y procesos contra individuos responsables por conducta criminal”.
Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, era un agente financiero clave para muchos políticos brasileños, de acuerdo con la causa que echó luz en el escándalo en la estatal brasileña de hidrocarburos Petrobras.
Unos 77 ejecutivos de la firma firmaron a inicios de mes acuerdos de delación premiada con la fiscalía brasileña en relación con las denuncias sobre sobornos a dirigentes políticos.