NUEVA YORK.- Los esposos dominicanos Marino Abel Camacho y Laurilin Celadilla Marte, quienes hace siete meses aterrizaron en esta ciudad con sus niñas recién nacidas, Bellanie y Ballenie, unidas por la región lumbar, ya se preparan para regresar a la República Dominicana con sus niñas separadas.
Explicaron que cuando vuelvan a Santo Domingo tendrán que comenzar de cero, porque tuvieron que dejar sus trabajos y vender su casa para poder viajar a Estados Unidos para la separación de las siamesas.
“Pero, cuando las vemos (las gemelos) feliz, sonriendo, jugando – Eso para nosotros es todo. Esa es la razón de por qué seguir luchando “, dijo.
Ballenie y Bellanie nacieron en febrero de 2016, y sus padres dicen que fueron “sorprendidos” cuando llegaron al mundo unidas por la zona lumbar.
“Estábamos muy asustados”, dijo Camacho a NY Post. “En la República Dominicana, en realidad no hay un hospital con experiencia en tratar estos casos”.
Afortunadamente, un amigo de la familia había trabajado para el Hospital de Niños Maria Fareri, parte del Westchester Medical Center Health Network, en Valhalla, Nueva York, y cuando se enteró de la situación, los puso en contacto con el hospital. Al cabo de seis meses, Ballenie, Bellanie y los padres estaban en camino a Nueva York, donde aterrizaron con la familia en Flushing, hasta que las gemelas estaban listos para la cirugía.
Atrás dejaron una niñas de 10 de años y un varón de 2 años, producto de un matrimonio anterior de Camacho.
“Cuando llegamos, todo estaba tan turbio e incierto”, dijo la madre, de 24 años, quien trabajaba como cajera en RD. “No teníamos idea de lo que sucedería con las bebés, pero de inmediato, cuando llegamos al hospital, los médicos nos dieron la facilidad”.
Las maripositas – o pequeñas mariposas, como le llaman los padres-, no sólo sobrevivieron al intenso procedimiento de 22 horas, sino que están progresando, desarrollando su propia personalidad y lista para retornar a su país en dos semanas, cuando los médicos den el alta.