Los peledeístas de Santo Domingo Este con mayor lucidez han comenzado temprano a hacer preparativos para abandonar el poder en medio de una creciente desmoralización entre miembros del PLD de todos los bandos.
Se trata de una realidad que salta a la vista y coloca en primer plano el sentimiento de abandono por el Gobierno de los mandos medios de la organización, quienes están atrapados por no poder dar respuestas a las demandas de asistencia y empleos de sus dirigidos.
Ciudad Oriental ha conversado a dirigentes peledeístas de todos los niveles de este municipio y, en todos, ha observado la existencia de desaliento y creciente seguridad de que en las elecciones del año 2020 podrían ser desalojados del poder con extrema facilidad.
Por eso, para que no les suceda lo mismo que en el año 2000, cuando el PLD fue derrotado en las urnas, son muchos los dirigentes medios de esa entidad que definen estrategias personales para el porvenir cercano en el que se visualizan sin ningún tipo de vinculación con el gobierno.
Eso explica que una prominente peledeísta, ex seguidora de Danilo Medina, en medio de su frustración por el abandono del que ha sido víctima por su líder, decidiera probar suerte estableciendo un negocio de venta de chaquetas, que promociona en las redes sociales.
Los resultados han sido fantásticos para ella y, podría decirse que su iniciativa ha sido la mejor puesto que ya no dependen de un salario.
Hoy ella luce más elegante y segura de sí misma.
Siente que el futuro le sonríe, aunque le duele que no puede corresponder a los pedidos de asistencia de los peledeístas que ella dirige debido a que la mantienen distante del poder.
Otro caso es el de aquel leonelista que, entendiendo que “todo se derrumba”, usó sus conocimientos del mercado y se asoció con otras personas para instalar un negocio de fabricación y venta de ataúdes.
Este leonelista era delgado, muy delgado, ahora luce más robusto.
Pensó bien, y ya no necesita del Gobierno para definir su futuro. Él también percibe que el PLD será desalojado del Palacio Nacional.
En otro caso, un funcionario electo ha decidido establecer negocios de venta de cachapas y otros comestibles en lugares de máxima circulación de potenciales clientes.
Por igual, un ex danilista, que nació y creció en una familia vinculada a la construcción de edificios y viviendas, puesto que su padre es maestro constructor, optó por no presentarse a la reelección al Concejo de Regidores del Ayuntamiento Santo Domingo Este y dedicarse definitivamente a lo que su papá le enseñó: la construcción.
Ahora vive feliz y no le importa lo que le suceda al gobierno puesto que él también siente que el gobierno lo traicionó.
Otro caso llamativo es el de aquel emprendedor danilista que, aunque luce confiado de que el PLD seguirá en el Gobierno, se ha asociado con un amigo para instalar una panadería que se fortalece cada día más.
También está el caso de aquella leonelista “enferma” que hace rato optó por seguir su propio camino y desarrollar su pequeño negocio de artes gráficas.
Esa tendencia se repite por todas partes en Santo Domingo Este.
Danilo Medina se ha ocupado de desmoralizarlos.
Eso explica que los dirigentes medios de SDE “ya no llenemos guaguas como antes”.
Por ese motivo, hace varios días, se quedaron de brazos cruzados cuando les pidieron que “llenaramos guaguas” para ir a “enfrentarnos con los verdes”, que denuncian la corrupción.
-“Si ellos robaron, que se defiendan ellos”, comentó un ex danilistas, que ahora no quiere que le hablen “ni en pintura” del presidente Medina.
De hecho, un veterano diputado danilista ni siquiera hizo caso a la solicitud de “llenar guaguas” y las suyas llegaron “casi vacías” a los lugares de destinos.
Parece ser una verdad innegable que crece el desaliento en las filas del PLD, donde muchos de sus dirigentes sienten que los tratan “como si fuéramos opositores”, por eso desde ya hacen preparativos para cuando su partido no esté en el Palacio Nacional.
No quieren que le suceda como a mi amigo “El Comesolito” de Los Mina que, cuando el PLD perdió en las elecciones del año 2000, pasó los siguientes cuatro años comiendo arroz con pica pica y pica pica con arroz; o arroz con huevos o huevos con arroz.
Sin embargo, la actitud de estos peledeístas es muy distinta a la de los recién llegados a disfrutar de las mieles del poder.
Estos últimos se han llegado a creer que el poder es para siempre y patean a sus iguales.
A este grupo que así actúa más le vale que acumule muchas riquezas con las que hacer un buen colchón para que no se golpeen muy fuerte cuando caigan de la cima.