El ministro de Educación y el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano firmaron 35 convenios de cooperación en la modalidad de cogestión que permitirán el paso de 127 centros educativos de congregaciones y obispados de la Iglesia católica al sector público.
El pacto firmado por Andrés Navarro y monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez se basa en una alianza estratégica por la mejora de la calidad educativa.
Los acuerdos permitirán que los cargos de director y de coordinador docente sean ocupados por un sacerdote, un diácono o algún otro miembro de la entidad confesional por nombramiento directo del Ministerio de Educación en calidad de personal administrativo, con los mismos beneficios económicos y laborales homologados a la posición directiva.
Según lo pactado, el Ministerio se apoyará en el Artículo XXI del Concordato para el cumplimiento del acuerdo y la conservación de las garantías del mismo, para lo cual agotará todos los procedimientos requeridos al respecto.
Especifica que, para acceder a la carrera docente, los miembros de la Iglesia católica deberán participar en los concursos organizados por el Ministerio.
En uno de sus articulados, el convenio plantea que las transferencias corrientes destinadas a las asociaciones sin fines de lucro, el Ministerio de Educación destinará una subvención mensual a la diócesis, parroquia o instituto de vida consagrada, para sus gastos de sostenimiento, siempre que éstas desarrollen su labor educativa en el sector público.
Asimismo, refiere que la compensación económica será calculada tomando en cuenta el per cápita por estudiante servido, a partir de criterios de evaluación de activos tangibles e intangibles del centro educativo católico.
El párrafo uno del convenio, rubricado en un acto realizado en la sede de la Conferencia del Episcopado Dominicano indica que la compensación será revisada cada año para adecuarla a los niveles de inflación establecidos por el Banco Central de la República
Dominicana.
En tanto, los centros educativos católicos se comprometen a dar informes anuales de las partidas recibidas.
Explica que el modelo a seguir será el de gestión de calidad en los centros educativos, con una visión integral del sistema de organización de los aprendizajes, con la intervención interna del subsistema de gestión institucional y el de gestión pedagógica, ambos concebidos para organizar y gestionar los procesos de aprendizaje.
Previo a las firmas de los convenios, el ministro Navarro destacó que la alianza estratégica con la Iglesia católica, plasmada en los convenios macro, se constituyen en un reto para el Ministerio de Educación, en la consecución de cosechar la necesaria confianza institucional, “aspecto que nos comprometemos a fortalecer, apoyando estos esfuerzos pastorales en los planteles escolares”.
Nicanor Peña resalta impacto del acuerdo
Por su lado, monseñor Peña Rodríguez resaltó los amplios alcances de los acuerdos, “en una alianza estratégica en ocasión de unir esfuerzos para ofrecer a nuestros estudiantes, una educación de calidad, no sólo en el nivel académico, sino en valores, principios éticos y ciudadanos”.
Dijo que la Iglesia católica está en la disposición de seguir colaborando en las escuelas públicas, con la formación humana y religiosa.