Uno de los abogados del empresario Ángel Rondón calificó como un absurdo el pedido de 18 meses de prisión como medida de coerción en contra de los imputados por el caso Odebrecht.
Manuel Fermín Cabral explicó que el fin de la prisión preventiva no es sancionar, sino asegurar la presencia de los imputados en un proceso.
“Eso sería una afrenta al estado de derecho y eso no debe ocurrir en la República Dominicana”, sostuvo.