El yate Nabila ha marcado historia y él era el dueño. Adnan Khashoggi, el empresario saudí que poseía el famoso yate que se encontraba anclado en Puerto Banús (Marbella), ha fallecido a los 81 años el hospital St. Thomas de Londres tras una larga enfermedad. Se convirtió en multimillonario durante los años 70 y 80. Actuaba como mediador entre gobiernos occidentales y de Oriente Medio en la venta de armamento.
Se convirtió durante ese tiempo en el gran protagonista de muchas portadas de periódicos por el ritmo de vida que llevaba, sus fiestas o sus escándalos sexuales. Era el centro de muchas fiestas marbellíes. Su yate, por aquel entonces el más grande del mundo, fue el escenario de todas esas fiestas. También apareció en una película de James Bond, ‘Nunca digas nunca jamás’ (1983), y años más tarde cayó en manos de Donald Trump, que rebautizó como Trump Princess.
Con su muerte, Adnan Khashoggi deja dos viudas. Lamia, la italiana que se convirtió al islam y con la que tuvo un hijo, Ali, y la iraní Shahpari Zanganeh, junto a la que tuvo a sus dos hijos, Khamal y Samiha.