En el mundo hay 72 países que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y donde ser gay o lesbiana puede costar la vida en 8 de ellos.
Según el último informe "Homofobia de Estado", de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés), la protección y el reconocimiento a los homosexuales se da en los países del norte de América y algunos del Sur, Australia y la mayor parte de Europa.
En cambio, la criminalización a estos colectivos se extiende por buena parte de Europa Oriental, Asia, África -a excepción de Suráfrica, Seychelles y Cabo Verde-, y parte de Centroamérica y América del Sur.
En total, los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo en privado son legales -bien porque han sido despenalizados o porque nunca fueron criminalizados- en 124 estados (122 miembros de las Naciones Unidas, más Taiwán y Kosovo), en tanto que se consideran delito en 72.
En muchos lugares, además, los homosexuales, aunque no son perseguidos por la ley, si son objeto de rechazo social, discriminación e incluso acoso.