Balaguer Ricardo, el político más enigmático y controversial de los últimos 50 años en el país, falleció a los 95 años, el domingo 14 de julio del 2002, por diversas complicaciones de salud en la clínica Abreu, en la capital. Su personalidad hermética y sellada por el secretismo con que manejó los asuntos del Estado y su vida privada, han estimulado alrededor de su figura todo tipo de fábulas.
A sus dotes de buen orador y conocedor de la idiosincrasia de la sociedad dominicana, se le atribuye parte de su éxito político, actividad a la que dedicó 71 años de su vida.
El sello a sus gobiernos lo pone la violencia que ejerció desde el poder contra sus adversarios políticos, especialmente en la era de los 12 años, el clientelismo y las obras de infraestructura. Gobernó el país de 1960 a 1962, durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo. Luego del 1966-1978 y 1986-1996.
“Y vuelve y vuelve”, “Lo bueno no se cambia”, “Adelante compatriotas a paso de vencedores”, son algunos de sus consignas de campaña que todavía resuenan en la política criolla.
Desde el deceso del líder reformista hasta la fecha ese partido se encuentra dividido y con el registro histórico de asistir a un certamen electoral sin candidatura propia desde su fundación. Balaguer también se destacó en la literatura y su obra literaria es extensa. En el 1990 ganó el Premio Nacional de Literatura. En lo personal, Balaguer nunca se casó ni dejó hijos reconocidos, aunque se le atribuye la paternidad de varios.
Los actos conmemorativos serán encabezados por el presidente del PRSC, Federico Antún Batlle, y otros destacados dirigentes de esa organización política.