SANTO DOMINGO (R.Dominicana).- El expresidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) Víctor Castro “conminó” al presidente de la nacional Asociación de Industrias (AIRD), Campos de Moya, a identificar “públicamente” a los empresarios que supuestamente apoyaban el movimiento Marcha Verde pero que han decidido replegarse.
A través de una nota de prensa, Castro, quien fuera candidato a senador de Alianza País por la provincia de Santo Domingo en el 2016, dice “cuestionar” las declaraciones de De Moya, en el sentido de que empresarios habrían retirado apoyo al movimiento anticorrupción por desvincularse de objetivos iniciales.
Considera que el presidente de la AIRD debería cuestionar la “eternización” de la corrupción en el país, con todas sus secuelas, y no que la Marcha Verde se prolongue exigiendo transparencia e institucionalidad.
“La perpetuidad del tráfico de influencia, las indelicadezas corporativas, el enriquecimiento ilícito, la evasión y elusión fiscal y la impunidad deberían ser más preocupantes que la continuidad del Movimiento Verde, para el sector empresarial dominicano responsable”, dice Castro.
La nota dice: “Castro cuestionó la intención de las declaraciones de Campos de Moya y le conminó a identificar públicamente a los empresarios que supuestamente apoyaban al movimiento, pero que decidieron retirarse”.
Con relación a la financiación de las actividades de Marcha Verde, Castro aseguró que el movimiento se sustenta con aportes modestos de una amplia masa, especialmente de clase media, “hastiada de la corrupción y la falta de institucionalidad”.
“Nunca hemos recibido aportes de la AIRD ni hemos visto en lugar alguno al señor De Moya acompañando las manifestaciones públicas de la Marcha Verde y lo mismo podemos decir de la vicepresidenta de esa entidad, Circe Almánzar”, subrayó Castro.
Dijo que De Moya y Almánzar siempre han defendido legítimamente sus intereses corporativos y no son conocidos precisamente por su integración a luchas sociales y mucho menos a la Marcha Verde, por lo cual les restó autoridad para hablar de las interioridades del movimiento.
Lamentó que pronunciamientos y acciones temerarias de grupos aislados o de personas individuales les sean atribuidas a la Marcha Verde con el claro propósito de desmoralizar el movimiento, algo que no conseguirán.
Señaló que ha estado involucrado en la Marcha Verde desde su surgimiento y puede testimoniar que ninguna fuerza económica, empresarial o política constituye plataforma alguna de apoyo financiero a la iniciativa.
“Sabemos que esta genuina manifestación del pueblo es un dolor de cabeza para los corruptos de este país y para quienes se han lucrado de la falta de institucionalidad. Sabemos que vendrán muchos ataques desde distintas esferas de poder, porque hay temor de la fuerza que ha tomado este movimiento, como una expresión espontánea y legítima de la ciudadanía de rechazo a la corrupción y la impunidad”, expresó.
Marcha Verde surgió para reclamar que sean enjuiciados los responsables de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que admitió haber destinado 92 millones de dólares a esta actividad ilegal para conseguir la adjudicación de obras del Estado en el 2001 y 2014.