Madres afectadas narran con dolor sus experiencias donde perdieron sus criaturas por falta de atención médica, deplorables condiciones del centro y falta de equipos y medicamentos adecuados, dicen.
San José de Ocoa, RD. Al menos nueve (9) recién nacidos habrían fallecido en apenas tres (3) días, el fin de semana pasado, en el hospital público San José del municipio San José de Ocoa, por alegada falta de equipos adecuados, medicamentos y un mínimo seguimiento médicos a las embarazadas durante su gestación.
Los fallecimientos ocurrieron entre el sábado 19 y el lunes 21 del cursante mes de agosto. Algunas madres que accedieron dar sus testimonios para este medio, Periodismo y Sociedad. Net, confirman la falta de equipos, falta de medicamentos, pésimas condiciones del servicio y que algunos médicos casi nunca están en el hospital, aunque les corresponda el horario de servicio. Llaman la atención a las autoridades para cambien la “desastrosa” situación del hospital San José en el municipio de San José de Ocoa.
Testimonios:
AFECTADA 1, es una joven con 25 años y dos hijos de entre dos y cuatro años de edad, vive con su pareja en El Rincón del Pino. Su nombre real es omitido la publicación a sugerencia suya. Explica, para Periodismo y Socieadad.net , sus penurias del parto hasta la pérdida de su recién nacido: “A principio de mes fui al hospital con dolores de parto y duré 8 días interna, pero me despacharon porque supuestamente al niño le faltaba tiempo”
Luego fui el domingo (20 de agosto) el médico dijo que había que hacerme cesárea de inmediato, pero en el hospital no había los equipos necesarios para realizarla. Llamaron a San Cristóbal para que me recibieran, en San Cristóbal dijeron que la hicieran en el hospital (de Ocoa) y que enviaran el niño a San Cristóbal para incubarlo.
El reportero de este medio le preguntó ¿el niño nació vivo? Ella respondió, Si. ¿Tú lo viste? Volvió a preguntar el reportero. Ella respondió. “Si, yo lo vi vivo, pero el niño no lloro al nacer, y tenía la manito y la barriguita morada”, afirmó
Continuó afirmando: “Nació bien, y se lo llevaron y como a las dos horas me llamaron para decirme que se había muerto”
Ella confirmó que otra mujer estaba en con igual situación en la cama de al lado, aunque no supo su nombre.
AFECTADA 2, una joven de 24 años, dos niños, reside en Parra: Narra que el domingo, 13 de agosto, acudió al hospital, con dolor y votando un flujo que le asustaba. Le aplicaron un analgésico y le informaron que debía irse porque no estaba a tiempo para dar a luz.
El jueves 17 de agosto, botaba mucha agua y con dolores fuertes y débiles en ocasiones, decidió volver al hospital. “Me practicaron, dice, una sonografiia y me dijeron que me fuera que yo y el niño estábamos bien, que no estaba de tiempo para parir”, detalla.
El viernes, mantiene el mismo cuadro, botando agua y soportando el dolor, decide ir a una clínica privada del pueblo, cuyo nombre dice no recordar. Allí le practicaron una sonografia, en la cual, también dizque que estaba bien, le dice el médico que la atendió.
“Soportando todo el dolor, mas fuerte ahora decide ir otra vez al hospital”, dice.
“Allí me dijeron seguido que tenía 37 semanas, que tenían que hacerme una cesárea urgente, porque tenía la membrana rota”, explica. “También me dijeron que el niño se había hecho pupú en la barriga”.
Cuando le preguntamos si ella había visto al niño nacer, si había nacido vivo, respondió afirmativamente, pero notó que el bebe no lloró al nacer.
Al preguntarle, cuándo le informaron que su hijo había muerto, estas fue su respuesta. “La doctora me dijo que el niño se había infectado en la barriga con la pupú que hizo. Que nació muy grave y se había pasado de tiempo, que murió a las 2 o 3 horas”. A ella también le preguntamos si había visto otras mujeres en situación igual en el hospital, contestando que no se fijó en nada.
Este reportero intentó hablar con las autoridades del centro, lo que fue imposible, sin embargo, algunos empleados y enfermeras y vecinos consultados sobre la situación, hasta lloraron, narrando la calamitosa realidad que atraviesan los pacientes y visitantes en procura de servicio médico.
Según los testimonios de empleados, las anestesias no sirven, por lo que algunos pacientes han convulsionado por la mala calidad de las anestesias. Afirman que en la farmacia se dañan muchos medicamentos, que a veces hay que botarlos.
Manifiestan que el servicio de sonografia también presenta muchos problemas, ya que casi todos los resultados para detectar la cantidad de semanas de los embarazos, expresan resultados constantes entre 37.2 y 37.5, lo que indica que su lectura no es segura ni confiable.