BARAHONA.- El juez de la instrucción de este distrito judicial, rechazó variar la medida de coerción de prisión preventiva por otra medida menos gravosa como la presentación periódico o garantía económica, solicitada por el imputado a través de sus abogados.
EL imputado Tomas David Sánchez Pineda, quien está acusado de haber abofeteado, encañonado y poner en peligro la vida del agentes y de los transeúntes, en violación a los artículos 305,309 y 311 del Código Penal Dominicano, así como los artículos 67 y 79 de la nueva Ley 631-16, sobre armas y municiones.
El hecho ocurrió el pasado 3 de mayo del año en curso en una de las principales vías comercial en Barahona, cuando el joven fue detenido por el agente de Amet, orinándose una agria discusión, que terminó en una bofetada contra el Amet.
Tanto la fiscalía como las victimas, manifestaron de que el imputado resulta un peligro, tanto para ellos como para la sociedad, y que el mismo no ha mostrado presupuesto ni ha cambiando la actitud violenta para ser merecedor de que se le varíe la medida de coerción.
En tanto que los abogados de la defensa técnica del imputado, explicaron al tribunal, de que la medida de coerción debe ser proporcional al hecho, y que el hecho no es grave, si no mas bien correccional, por lo que mantenerlo en prisión, se vería como una pena anticipada.
El imputado Tomas David Sánchez Pineda, pidió perdón a las victimas, a la sociedad y al tribunal y que el mismo estaba arrepentido de todo lo que había sucedido, declaraciones que en un momento determinaron, fueron contradecidas por el propio imputado, ya que se paró del banquillo, momento en que la otra parte exponía sus argumento, y vociferó palabras descompuestas y ofensivas.
El juez Joselin Medina Pérezen su motivación, entendió de que no solamente se trata de una bofetada, si no de que el imputado haló un arma de fuego la que mantuvo por minutos en mano en una actitud agresiva, que violentó la paz publica, poniendo en peligro la vida de muchas personas, por lo que dictaminó, no ha lugar a la variación de la medida de coerción.
POR LEONARDO PLATA