Los cadáveres de un hombre y una mujer, que eran pareja sentimental, han sido localizados este sábado en la vivienda que tenían alquilada en La Zarza-Perrunal (Huelva), ha informado la Guardia Civil. En el piso estaban también cuatro menores de edad, fruto de relaciones anteriores de la mujer y que llevaban al menos cinco días conviviendo con los cuerpos de ambos sin saber que estaban muertos. Los pequeños, de entre cinco y 13 años, estaban tan acostumbrados a que no les atendiesen que no vieron extraño que no saliesen de la habitación.
Los cuerpos no tenían indicios de violencia y fueron descubiertos al mediodía de ayer. Según explicaron fuentes cercanas a la familia, el propietario de la vivienda acudió tras varios sin saber de sus inquilinos, aunque nadie le abrió la puerta, y uno de los niños le dijo que su madre no podría abrirle ni tampoco la pareja de ésta. Le contó que estaba "dormida y muy fría". El hombre pidió al niño que abriese la puerta y se dirigió al dormitorio, de donde salía un fuerte olor, y al abrir la puerta encontró a la pareja en la cama, ambos inertes.
Inmediatamente avisó a la Guardia Civil, que acudió a la vivienda y dispuso que los menores, de entre cinco y 13 años de edad, se pusieran a disposición de los servicios sociales municipales, aunque finalmente se ha hecho cargo de los cuatro niños el padre de tres de ellos, expareja de la mujer. El hombre tenía abierto un proceso para reclamar su custodia, según Mario Peña, alcalde de Calañas (Huelva), municipio matriz de la entidad local autónoma de La Zarza, que ha precisado que es vecino de Tharsis (Huelva). También ha señalado que, a partir de mañana lunes, los servicios sociales de la Junta de Andalucía intervendrán en el asunto y analizarán la situación para determinar qué es lo mejor para estos menores.
La causa de la muerte parece estar relacionada con una sobredosis de drogas, aunque los investigadores están pendientes del resultado de las autopsias, que serán realizadas este domingo. Sobre el tiempo que llevaban muertos, fuentes de la investigación han indicado que podrían haber fallecido el pasado martes, además de que los propios niños habrían dicho a los agentes de la Guardia Civil que llevaban varios días comiendo y vistiéndose solos. Llegaron a cortar jamón ellos mismos para poder comer al no estar atendidos por nadie.
Los pequeños se habrían acostumbrado a que su madre y su pareja no les atendiesen, por lo que no consideraron extraño que no saliesen de la habitación, hasta el punto de que uno de los menores dijo a los agentes que pensaba que su madre dormía y su pareja "jugaba a la Play".
La mujer, de unos 40 años, era natural del pueblo, mientras que se desconoce el origen del hombre, algo mayor que ella. El alcalde de la localidad, Juan Manuel Serrano, ha explicado que, tras vivir "bastantes años" viviendo fuera de la localidad, en Huelva capital, llevaba un mes en la casa donde han sido encontrados muertos.
La mujer acudió a los servicios sociales hace unos días para recibir ayuda económica con el fin de afrontar el pago del alquiler de la casa, una ayuda que se estaba tramitando. La casa donde se han encontrado los cuerpos se encuentra en el centro del pueblo, de unos 1.200 habitantes y situado en la comarca del Andévalo de la provincia onubense, en una calle a la que se accede desde un altozano y en la que ayer se apreciaba todavía un fuerte olor, que podría ser indicio de que la pareja llevaba muerta varios días.
Vecinos de la zona donde se encuentra la casa, en el número 2 de la calle San Roque, han dicho que no recuerdan haber visto a la pareja por las calles del pueblo al menos desde el pasado miércoles lo que, junto a los testimonios de los niños, corroboraría que llevaban muertos al menos desde el pasado martes.