La fuerzas de seguridad rusa han arrestado, en la región de Krasnixar, a una supuesta pareja de caníbales que pudo haberse comido entre siete y 30 personas.
Hace unos días, la Policía rusa arrestaba a un hombre de 35 años en relación con el hallazgo de un cubo y un paquete que contenían fragmentos del cuerpo de una mujer, en una escuea de aviación de la citada región rusa, situada al sur del país.
La detención del sospechoso ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana. Un obrero encontró un teléfono móvil con imágenes de diversos trozos de un cuerpo humano y gracias a éste, se procedió a la detención, primeramente del sospechoso, y, más tarde, a la de su mujer, tal y como informan desde ABC.
La pareja operaba en la región desde 1999 y, según diferentes fuentes, pudo haber cometido múltiples asesinatos. Además de alimentarse con carne humana, los presuntos caníbales preparaban conservas con los restos de sus víctimas.