TAMBORIL. Representantes de diez familias que perdieron sus viviendas esta madrugada con la crecida del río Licey en este municipio, reclamaron ayuda de las autoridades de la Defensa Civil y del Gobierno Central ya que no tienen de nada.
Francisco Sinsin, Martina Yan y Joseph Pié declararon que pudieron salvarse porque se levantaron y al ver que el río subía, abandonaron sus casas ubicadas en el batey ubicada en la calle Real número 20 parte atrás.
“Estamos aquí en las proximidades de una planta de gas a la espera de que venga alguien del gobierno a ayudarnos, no nos han traído ni comida, ni colchones ni mosquiteros, nada”, expresó Joseph Pié, quien dijo lleva 37 años residiendo en esta localidad.
Mientras que Martina Yan dijo que tiene dos niños y que no sabe cómo ni dónde va a dormir esta noche ni los alimentos que les va a dar a sus hijos.
Las casas destruidas por el río estaban construidas de madera y zinc.
Otras familias
Mientras que los miembros de seis familias que llevan 10 meses alojadas en la escuela Antonio Céspedes Rojas, de la comunidad de Bocas de Licey, solicitaron al presidente Danilo Medina que acuda en su ayuda, porque viven en condiciones infrahumanas.
Luisa María Pérez y Johanny Céspedes declararon que desde que fueron reubicados en ese lugar como damnificados de las lluvias del año pasado, no han recibido ayudas ni del Plan Social, ni de las autoridades municipales.
Dijeron que también sufren las constantes inundaciones cuando hay fuertes lluvias en la zona.
Luisa María Pérez y Johanny Céspedes dijeron esperar que el primer mandatario se digne en sacarlos hacia otro lugar donde puedan rehacer sus vidas.