La mujer de origen egipcio, Eman Ahmed Abd El Aty, de 37 años, ha muerto este lunes en un hospital de Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, como consecuencia de una insuficiencia renal y problemas respiratorios causados por su exceso de peso.
La mujer había sido ingresada en el hospital Al Beryil a principios del pasado mes de mayo. Fue trasladada desde la India, donde Abd El Aty había conseguido reducir su peso de los 500 a los 200 kilos. Según un comunicado emitido por el centro médico, la mujer falleció esta madrugada mientras estaba ingresada y se sometía a un tratamiento intensivo bajo la supervisión de 20 especialistas. Al parecer, la fallecida, en un primer momento, había reaccionado bien al tratamiento.
"Pero se rindió en su lucha contra la obesidad y en la madrugada del lunes exhaló su último aliento", concluía el comunicado del hospital.
Después de sufrir unas complicaciones: fiebre, infecciones urinarias y llagas (causadas por su poca movilidad), la mujer fue trasladada desde la India a Emiratos Árabes Unidos. Cuando ingresó en el nuevo hospital, el exceso de peso no es lo que más preocupaba a los médicos. La fallecida había adelgazado considerablemente y pesaba 176 kilos.
Al Shahat, director del hospital, detalló que los médicos habían detectado una disfunción grave en la válvula aórtica del corazón de la paciente, que dos años atrás había sufrido un coágulo cerebral que había afectado a su capacidad de habla y de movimiento. El equipo de especialistas también detectó problemas en sus huesos, por lo que la mujer recibía sesiones de fisioterapia y rehabilitación, cuyo objetivo era que pudiera sentarse en una silla de ruedas, después de pasar años tumbada. Eman quería volver a caminar, tras haber logrado perder 300 kilogramos.