El 'efecto' Santander, con el 41% del total de accionistas de la bolsa española que se puede auditar, condiciona gran parte de lo que ocurre: solo el 0,5% tiene recomendación de compra.
Habría que construir más de 29 estadios como el Wanda Metropolitano para sentar en sus gradas a los dos millones de inversores que se intuye tiene el mercado español. Sin embargo, este número de accionistas se multiplica casi por cinco si se tiene en cuenta que es la mayor parte de inversores tienen en cartera títulos de más de una compañía.
El parqué español suspende en transparencia a la hora de hacer público el dato de cuántos carnés de socio expide a sus aficionados. Y es que de las 120 firmas que componen el mercado continuo consultadas por elEconomista, solo 39 han querido -o podido- dar a conocer cuántas personas tienen acciones de su compañía. Grandes firmas por capitalización como Airbus, Aena, ArcelorMittal o Amadeus, para los que tendría un coste irrelevante, se colocan entre las más opacas al hablar de a qué comunidad inversora se dirigen.
Empezando por el Ibex 35, sólo la mitad de los valores que componen el selectivo nacional han facilitado su número de inversores. Los colores corporativos de Banco Santander son los que levantan más pasiones en la grada de la bolsa española: más de 4 millones (un 41 por ciento de los inversores conocidos del mercado continuo). Un número de aficionados que no ha dejado de crecer en los últimos años, concretamente un 12,5 por ciento frente al 10,3 por ciento de 2016. Y es que no hay que olvidar que en el caso de la firma presidida por Ana Botín, sus títulos no siempre hay que comprarlos, ya que también regala acciones con algunos de sus productos, como la Cuenta 1,2,3, que lanzó en mayo de 2015. La entidad ha visto aumentar su grada desde 2014 un 24 por ciento.
La segunda mayor firma en número de inversores es Telefónica, con 1.323.265. Pero el resto de pesos pesados del índice se quedan por debajo del millón. BBVA lo roza (910.330), y a medio camino se quedan CaixaBank (637.721 accionistas), Iberdrola (600.000) y Repsol (599.516 accionistas). Lejos, pero por encima de los 200.000 accionistas, se sitúan Sabadell (246.622), Mapfre (241.707), Bankia (204.778), y Endesa (203.169).
En esta Primera División de valores se cuelan dos firmas que a pesar de cotizar en el Mercado Continuo y con menor capitalizacion, tienen más inversores que Gas Natural, Bankinter, Red Eléctrica y Acerinox. Se trata de Atresmedia, que sienta en sus filas a 160.444 accionistas, y Bolsas y Mercados Españoles (BME), que congrega a 57.754, por delante de Merlin (12.200) y Cellnex (5.300). En el caso de Atresmedia, hay que recordar que Telefónica repartió títulos de Antena 3 en forma de spin off tras hacerse con la cadena televisiva. Volviendo al continuo, Ercros, Faes Farma, Almirall y Liberbank cuentan con el apoyo nada despreciable de más de 20.000 accionistas en su hinchada.
A día de hoy, la recomendación del consenso de mercado no es algo que marque a los propietarios de bolsa española. El 91 por ciento de los accionistas lo hacen en compañías con consejo de mantener, frente al 8 por ciento que adquiere títulos en firmas con recomendación de venta, el 0,6 por ciento que lo hace en títulos a las que no siguen los analistas del consenso, y el 0,5 por ciento adquiere valores que tienen consejo de compra.
Quiénes son los accionistas
Entre las respuestas que algunas de ellas han esgrimido para no hacer público el número de accionistas han sido "es una cifra que no controlamos internamente, ya que fluctúa diariamente y la compañía no tiene control directo sobre ella" o "las cifras que me pide son imposibles de obtener con fiabilidad, por lo que no las hacemos públicas".
Las razones son ciertas, ya que la manera que tiene una compañía para identificar a sus accionistas es a través de Iberclear, el depositario central de valores español, que gestiona Bolsas y Mercados Españoles. Las firmas con títulos al portador pueden acceder a esta información de su propia empresa de dos formas. La primera, a través del fichero de datos HTITU02 -el antiguo X25- con el que se obtiene una imagen del accionariado de una empresa en una fecha determinada. La segunda, con el Libro Registro de Accionistas (LRA), que lo que hace es ofrecer una imagen fiel del accionariado diariamente teniendo en cuenta las posiciones liquidadas. Iberclear envía de manera diaria los movimientos en el accionariado (archivos HTITU1) y con ellos se va conformando el Libro Registro. Según BME, el precio de ambos ficheros no es fijo, ya que depende del tamaño de la compañía y su número de accionistas, pero fuentes del mercado indican que el coste para una firma pequeña es de unos 15.000-20.000 euros el fichero de datos y de 50.000 euros el Libro Registro. Y no todas las empresas pagan por ello.
A pesar de que las compañías suelen ofrecer en sus páginas web corporativas información relativa al número de acciones y las participaciones significativas, en su mayoría no incluyen qué porcentaje de capital social está en manos de socios minoritarios. De las firmas consultadas, el sector bancario es el que acumula el menor porcentaje de minoritarios. En Santander sólo representan el 0,38 por ciento, junto a BBVA (0,33 por ciento) y CaixaBank (0,31 por ciento). Al otro lado de la tabla se sitúan los valores donde los minoritarios acaparan la mayor parte del capital social. En Faes Farma representan el 100 por cien, seguida de Ercros (98 por ciento), y Euskaltel (59 por ciento). En EbroFoods, Ence, Bankinter y Sabadell alcanzan en torno al 50 por ciento. Aunque hay que tener en cuenta que sólo se tiene en cuenta el free float (capital libre en bolsa) y no hay una verdadera fotografía que separe a los minoritarios e institucionales).
Transformación digital
La comunicación con el inversor es la asignatura pendiente para las compañías. Las cotizadas españolas todavía tienen un "gran potencial de mejora", explica Francisco Blanco, director del Curso Avanzado de Relaciones con Inversores del Instituto BME. La interacción con analistas, accionistas institucionales o agencias de rating por medio de reuniones personalizadas y días del inversor es el medio más utilizado, donde existe una relación más directa que la simple divulgación de informes anuales. Blanco, que acaba de doctorarse con la tesis "La transición digital en las relaciones con inversores en el ámbito de la empresa", cree que "queda mucho por explotar" en el uso de canales, lo cual también "exige una mayor dedicación de recursos".
Las firmas que hacen un mejor uso de las mismas, señala Blanco, son Repsol, Iberdrola, BBVA, Ferrovial y CaixaBank. Solo esta última cuenta con un perfil exclusivo para accionistas en Twitter, mientras el resto informa desde sus perfiles corporativos.
Algunos estudios muestran que la credibilidad aumenta si se cuenta con un perfil social. Aunque Blanco es consciente de que "no hay una red que colme la potencialidad de todas", sí aconseja tener presencia en Twitter, LinkedIN y YouTube.
También recomienda el uso de las redes sociales verticales, más usadas en EEUU, y especializadas en información financiera, como Seeking Alpha y The Motley Fool. "Los inversores se convierten en creadores de contenido y las empresas buscan generar contenido en ellas" para no quedarse al margen.
Aún hay trabajo por hacer en el desarrollo de sitios web responsive, que adapten la experiencia del usuario a la plataforma móvil. Donde Blanco ve más movimiento es en la web corporativa. "Las propias empresas confiesan que ésta será tan importante como las reuniones personalizadas y la presentación de informes", apunta.