Uno de los estudios más completos que se han hecho sobre el asma y el EPOC, muestra que en las últimas dos décadas la prevalencia de estas patologías se dispararon. Exceso de tabaquismo y contaminación, las principales causas.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista “The Lancet Respiratory Medicine” y que podría ser uno de los más completos que se han publicado sobre el asma y la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), acaba de arrojar una cifra que tiene inquietas a las autoridades. En 2015, estas dos patologías fueron las culpables de 3,6 fallecimientos.
La investigación, realizada en 188 países por 400 especialistas,muestra que EPOC poco a poco se ha convertido en una enfermedad mucho más mortífera así el asma sea más prevalente. De hecho, se ha convertido en la cuarta causa de muerte en el mundo, por detrás de la cardiopatía isquémica, el cáncer, y las neumonías: solo en 2015 causó ocho veces más muertes que el asma.
En concreto, el EPOC, un trastorno respiratorio crónico y progresivo que puede manifestarse en forma de enfisema o de bronquitis crónica, provocó en 2015 el fallecimiento de 3,2 millones de personas, lo que supuso un aumento del 11,6% de mortalidad respecto a 1990, mientras que el asma provocó 400.000 defunciones, un 26,7% menos desde 1990.
¿El motivo? Aunque las causas del EPOC son varias, entre los culpables hay uno, que a los ojos de la Organización Mundial de la Salud, es evidente: el tabaquismo. Así se lee en su página web: “La principal causa de la EPOC es la exposición al humo del tabaco (fumadores activos y pasivos)”. Además, dice, también hay otros factores de riesgo como “la contaminación del aire de interiores (por ejemplo, la derivada de la utilización de combustibles sólidos en la cocina y la calefacción); la contaminación del aire exterior; la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases) y las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia”.
En el caso del asma, las causas son más variadas (exposición a pólenes, alérgenos animales, exposiciones ocupacionales u hongos) aunque el tabaquismo tiene parte de culpabilidad.
La prevalencia de ambas enfermedades creció desde 1990: un 44,2% en el caso de la EPOC y un 12,6% en el del asma. “Los números de casos absolutos en todo el mundo han aumentado porque hay más población y a su vez más población envejecida, pero cuando evaluamos la tendencia epidemiológica de ambas enfermedades por tasas de edad estandarizadas, vemos que en realidad se han vuelto menos comunes y menos mortales desde 1990”, aseguró a la agencia EFE el Dr. Joan B. Soriano, epidemiólogo y uno de los firmantes del estudio.
Otro dato importante del estudio es que ambas enfermedades son una importante causa de discapacidad. En 2015 la EPOC causó el 2,6% de años de vida ajustados o perdidos por discapacidad (AVAD), mientras que el asma se asoció al 1,1%.
Los países donde la EPOC tiene un especial impacto sanitario son Papúa Nueva Guinea, India, Lesoto y Nepal, mientras que el asma supone una importante carga de enfermedad en Afganistán, la República Centroafricana, Fiji, Kiribati, Lesoto, Papua Nueva Guinea y Swazilandia.