El PRM se ha manejado con inteligencia pero tendrá que superar dos pruebas importantes en el trayecto al 2020.
Hasta la salida del escenario político de Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez, el liderazgo en los partidos políticos se concentraba en una sola persona. Así Peña Gómez fue el gran líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD); Juan Bosch el fundador y guía del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Joaquín Balaguer, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), los tres que gravitaron tras la caída de la Tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.
A partir del siglo XXI esa realidad empieza a cambiar. Leonel Fernández y Danilo Medina se erigen en los grandes líderes del PLD con gran éxito político y electoral y hasta ahora no se vislumbra la posibilidad de una tercera fuerza en esa organización.
Sin embargo, en el PRSC no ocurrió así, esa organización que dominó el escenario en los últimos 20 años se ha reducido casi a la nada pues el liderazgo se diversificó a tal punto que cada dirigente es una isla de poder independiente.
Lo mismo se repitió en el PRD, tras la muerte de Peña Gómez, y por el contrario, esa organización se sumergió en una lucha interna que la disminuyó a un 5% en el electorado y así surgió el Partido Revolucionario Moderno (PRM) el primero de febrero del 2015. En su primera participación en elecciones se colocó como segunda fuerza política del país y el principal partido de la oposición.
El presidente de la organización, Andrés Bautista, dice con frecuencia que es necesario que el PRM “deje atrás los viejos vicios del PRD”. Sus principales impulsores y fundadores, el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader, llevan un liderazgo compartido en la organización que hasta ahora ha dado resultados y los vaticinios de que los mismos conflictos del PRD se replicarían en la nueva organización no se han cumplido.
Por el contrario, el modelo que ha dado resultados al PLD también empieza a dar frutos en el Partido Moderno.
Mejía y Abinader han logrado armonizar en temas como la fecha de la convención para renovar las autoridades, la composición de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención y ambos están incentivando a los simpatizantes del PRM a que se inscriban en el padrón de militantes que elabora la organización. En el PRD temas como esos siempre eran motivo de disgustos internos y generaban ruido permanente en la opinión pública.
Sin embargo, el PRM antes de las elecciones del 2020 tendrá que superar importantes pruebas como la convención para la escogencia de nuevas autoridades que iniciará el 26 de noviembre de este año y tiene en agenda concluir el 10 de diciembre próximo. Igualmente, la elección del candidato presidencial para las próximas elecciones es la prueba más importante de la organización que en el PRD siempre fue fuente de división.
El reto de elaborar una lista de miembros que cuente con el visto bueno de los sectores de Mejía y Abinader, será el mayor indicador de si el PRM estará en la capacidad de elegir sus autoridades y el candidato presidencial sin que eso implique división.
El cierre provisional del proceso de inscripción será el 31 de este mes y el 15 de noviembre tienen prevista una revisión definitiva del padrón de militantes.
Hasta el pasado lunes, el presidente del PRM dijo que se habían inscrito unas 100 mil personas.
Equilibrio en Comisión
La composición de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención del PRM juramentada el pasado lunes reflejan equidad entre los sectores de Mejía y Abinader que decidieron su integración por consenso y fue acogida a unanimidad por la Comisión Ejecutiva. Presidida por Tony Raful, considerado imparcial, igual que Ivelisse Prats de Pérez, José García Ramírez y José Delio Ares. De la comisión parciales a Mejía Faruk Mejía, Fernando Durán, Jean Luis Rodríguez, Obispo de los Santos y Salvador Ramos y de Abinader Nelson Arroyo, Luis Valdez, Yadira Heríquez y Deligne Ascensión.
PRM en proceso de reestructuración
El PRM inició un proceso de reestructuración nacional en el mes de febrero que incluyó mil 500 organismos y los frentes sectoriales. Ahora el PRM está inmerso en un proceso de elaboración de su padrón interno. Pero ese proceso ha coincidido con el debate que se desarrolla en el país sobre la inconstitucionalidad de las primarias abiertas.
Mejía y Abinader tienen diferencias sobre ese punto. Mejía apoya esa modalidad y Abinader defiende primarias cerradas y simultáneas. Mejía ha dicho que aunque su parecer es que la mejor modalidad son primarias el mismo día con el padrón nacional electoral, respeta la decisión de su partido, que aprobó la modalidad de primarias simultáneas con el padrón cerrado. Sin embargo, el vocero de Mejía, Eddy Olivares, defiende una postura contraria a la de su partido en los medios de comunicación.
Pocos aspirantes a cargos
A pesar de que la convención para la reestructuración de las autoridades nacionales está pautada para el 26 de noviembre, son pocos los aspirantes a los cargos internos. Para la presidencia, solo Geanilda Vásquez ha presentado oficialmente sus aspiraciones, aunque se mencionan Orlando Jorge Mera y Rafael Furcal. Para la secretaría general también hay pocos aspirantes, solo Andrés Lugo, ha presentado oficialmente sus aspiraciones. En el Distrito, aspira a la presidencia Felipe (Fellito) Suberví.
Roces por Marcha Verde y “deslices” de Mejía
A pesar de que Mejía y Abinader hasta ahora han administrado correctamente sus diferencias internas, se han producido algunas situaciones que han generado disgustos internos. Ese fue el caso de una protesta en Nueva York por la aparición de fotos del expresidente en las manifestaciones del movimiento Marcha Verde, iniciativa que ha contado con el respaldo y participación de Abinader y gran parte del partido de oposición. En tanto, Mejía durante la campaña electoral del 2016, emitió declaraciones halagando la gestión del presidente Danilo Medina, que encabezó la boleta presidencial del PLD. Durante la campaña Mejía también visitó el proyecto La Nueva Barquita durante la campaña presidencial del 2016 y valoró con muchos elogios el proyecto del principal competidor del PRM en esas elecciones.