La corte suprema, conocida como la Audiencia Nacional, convocó a Puigdemont y los ex ministros por su unidad de independencia contenciosa, pero solo nueve de ellos apareció en la sesión del jueves, y sin Puigdemont.
El juez ordenó que se ordenara la detención de ocho, mientras que al noveno se le concedió una fianza de 50,000 euros ($ 58,000).
Jaume Alonso Cuevillas, abogado de la mayoría de los ex ministros, dijo que la decisión fue "motivada políticamente" y "desproporcionada", argumentando que el juez podría simplemente haber confiscado sus pasaportes para evitar que abandonaran el país.
Se cree que Puigdemont y los otros cuatro ministros aún se encuentran en la capital belga. El fiscal del estado de Madrid solicitó al tribunal emitir órdenes de arresto nacionales y europeas para los cinco.
El no-show de Puigdemont fue el último acto de desafío del líder renegado, quien causó consternación en Madrid después de un referéndum de independencia el 1 de octubre, que el Tribunal Constitucional de España dictaminó ilegal. La crisis llegó a un punto crítico la semana pasada cuando el Parlamento catalán declaró la independencia unilateral.
En respuesta, Madrid despidió a Puigdemont y su gobierno, y despojó a Cataluña de su preciada autonomía.
Puigdemont: Cargos 'castigar ideas'
Un caso separado contra otros seis legisladores catalanes relacionados con la candidatura de la independencia fue aplazado en el Tribunal Supremo. Los seis, incluida la presidenta del parlamento, Carme Forcadell, se presentaron a la sesión.
Puigdmeont, que todavía se considera el líder legítimo de Cataluña, negó que estuviera eludiendo la justicia, alegando que los cargos no tenían fundamento legal y buscaban "solo castigar ideas ", según su portavoz.
" Nos enfrentamos a un juicio político ", dijo el vocero.
Según el portavoz, los ex ministros que acudieron al tribunal el jueves lo hicieronpresentar una queja contra la "falta de garantías" del sistema judicial español para permitir la búsqueda de ideas políticas.
El abogado belga de Puigdemont, Paul Bekaert, dijo a Reuters que el ex líder cooperaría con el español y las autoridades belgas.
"El clima no es bueno, es mejor tomar distancia", dijo.
Puigdemont negó haber viajado a Bruselas en busca de asilo político. En declaraciones públicas el martes, afirmó que estaba en la capital belga para "actuar con libertad y seguridad" y para buscar apoyo de Europa para encontrar una solución diplomática.
El Vasco Cotovio de CNN contribuyó a este informe.
Fuente CNN