Barranquilla.- Las flores tatuadas en la pierna derecha y unos corazones en la mano izquierda, además de la vestimenta, fueron fundamentales para determinar que la mujer hallada muerta el pasado viernes en el kilómetro 20 de la vía Barranquilla – Ciénaga, era Derlys Rodríguez Cogollo, ama de casa de 37 años, residente en el barrio Los Robles, de Soledad. Derlys Rodríguez Cogollo, de 37 años.
Esta mujer salió de su casa a las 7:30 de la mañana del pasado miércoles 22 de noviembre, pero antes despertó a su hijo de 15 años y le dijo: “hijo, ya me voy. Mira la ropa que llevo puesta, por si me pasa algo me identifiques enseguida. Tengo un mal presentimiento”.
Al menor, aún somnoliento, le quedó sonando en la cabeza la frase de su madre, pero en ese instante decidió volver a dormir. Derlys salió a cumplir una cita con Rafael Jimeno Martínez, el hombre que hasta hace un año era su pareja sentimental.
Este, de acuerdo con lo manifestado por los familiares de la mujer, pese a no vivir bajo el mismo techo con Derlys, la celaba todo el tiempo y daba rondas a su casa dos y tres veces al día. Derlys Rodríguez Cogollo: “Ella vivió con él durante tres años en el barrio El Bosque. Mi hermana de ser una mujer social y amiguera pasó a pelear con todas sus amigas y a no dirigirle la palabra a nadie. Ese tipo tenía unos celos enfermizos”, contó una hermana.
Derlys contó un día antes de su desaparición que Rafael le había pedido que lo acompañara a cobrar “una herencia que le iban a dar y que de paso le daba a ella para comprarle la ropa de diciembre a los ‘pelaos’ (además del menor de 15, tenía una hija de 18 y una nieta de meses)”. La mujer aceptó ir con él porque “ella le tenía miedo”. El encuentro fue en una tienda cercana a su vivienda. En ese lugar fue vista por última vez por parte de vecinos y familiares.
“A las 11 de la noche del miércoles me llamó mi sobrino a decirme que su mamá no había llegado. Lo tranquilizamos, pero llegó el jueves y nada que aparecía. Por eso el viernes fuimos a la Fiscalía y denunciamos su desaparición”, siguió relatando el familiar. Esa diligencia la hicieron la mamá y el hijo de Derlys en la mañana. Pero por la tarde llegó la nefasta noticia.
“Una vecina me mostró en su celular que habían publicado una noticia de una mujer muerta por Ciénaga. Por la ropa y las piernas, supimos enseguida que era ella”, contó entre sollozos y lágrimas.
El cadáver de la mujer fue llevado a la morgue de Ciénaga y de allí lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Santa Marta. En la capital magdalenense unos parientes policías solicitaron el ingreso y confirmaron que se trataba de ella.
Su rostro y cuerpo registraban politraumatismos. El informe preliminar de los forenses indica que su muerte se produjo a causa de golpes, al parecer, a trompadas y objeto contundente (un palo).