Los proveedores de componentes y servicios planean inversiones en sistemas, instalaciones y capacidad para mantener sus altos estándares en su relación con Ford, tras la decisión de la multinacional de destinar 750 millones a la planta de Almussafes para fabricar el nuevo 'Kuga'. (Puede leer otras noticias, análisis y entrevistas en la revista digital gratuita 'elEconomista Comunitat Valenciana').
Ford ha ratificado su apuesta por Valencia con la asignación de la producción de la nueva generación de uno de sus modelos estrella, el Kuga, que saldrá al mercado en 2020, lo que implicará una inversión de 750 millones de euros en la planta de Almussafes. Una decisión en la que se ha impuesto a factorías de todo el mundo y que el grupo ha justificado en los buenos niveles de productividad, eficiencia y flexibilidad que ha consolidado la planta valenciana en los últimos ejercicios, ratios en los que desempeña un papel clave la potente industria auxiliar desplegada alrededor de la multinacional. Fabricantes de materiales y componentes y compañías de servicios se preparan para afrontar el nuevo reto, con proyectos de inversión en instalaciones, sistemas y capacidad productiva y de almacenamiento, que cristalizarán durante los próximos dos años.
La fabricación en exclusiva del nuevo Kuga supone garantizar la carga de trabajo de la planta, en la que la actual versión de este modelo -que produce desde 2012- centra casi la mitad de la producción -con unos 940 coches diarios- y en las de sus proveedores. Los directivos de la multinacional subrayan que este modelo es "muy importante para Ford", por ser "uno de los coches que mejor se vende". De hecho, es el tercero más demandado en Europa -con un 25 por ciento del total de ventas-, tras los Fiesta y Focus.
"La decisión de Ford supone confianza en la industria española del automóvil y le da seguridad y firmeza para afrontar nuevos planes de futuro. Estamos constantemente invirtiendo y, en este caso, tenemos dos años para prepararnos y equiparnos, para continuar con los altos estándares de servicio y producto que hemos logrado. No puede haber dos velocidades, hay que adaptarse a las necesidades de Ford", subraya Emilio Orta, presidente del Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana (Avia), que reúne a 94 empresas -incluida Ford-, con una facturación conjunta de 12.250 millones de euros -cantidad que supone el 10 por ciento del PIB total de la Comunitat Valenciana- y suman 25.000 empleos directos -el 5,5 por ciento del regional-.
Además del Kuga, se fabrican los modelos Mondeo, S-MAX, las versiones Vignale de los tres, Galaxy, Transit Connect y Tourneo Connect. También, los motores EcoBoost 2.0 litros y 2.3 litros. La ampliación de la gama de modelos ha propiciado que la planta pase de trabajar con unas 7.000 referencias de piezas y componentes en 2011, a más de 18.000. Un catálogo que podría aumentar de nuevo con las nuevas adjudicaciones y que supone reforzar la actividad de los proveedores, muchos de ellos instalados en el Parque Industrial Juan Carlos I, construido alrededor de la planta en 1996.
Uno de los primeros anuncios de ampliación de capacidad ha sido protagonizado por la empresa Walker's, que gestiona parte de la cadena logística de Ford en su planta de Almussafes. La compañía ha invertido unos cinco millones de euros en la adquisición de una nave de 18.000 metros cuadrados en el parque de proveedores, que supone casi duplicar su capacidad actual de almacenamiento, de 25.000 metros cuadrados, repartidos en seis centros, tres de ellos, en Almussafes.
El Parque Juan Carlos I, con 1,4 millones de metros cuadrados de superficie, acoge a unas 120 empresas, gran parte de ellas, proveedoras de Ford. Entre ellas, se encuentran algunos de los líderes mundiales de componentes, como Faurecia, Plastic Omnium, Lear, Yangfen o Johnsons Controls, y pymes locales, con un tejido industrial cada vez más diversificado. La previsión de crecimiento de la actividad llevará a acelerar su tercera ampliación, ya contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio. "El proyecto está bastante avanzado y esperamos que se pueda concretar en breve", destaca Orta.
Entre las innovaciones a nivel mundial introducidas por la planta de Ford en Almussafes, está el diseño de una red de túneles que permiten a algunos de sus proveedores principales ubicados en el Parque conectar directamente con la cadena de producción, reduciendo el tráfico de camiones en la zona.
En materia logística, se están mejorando los accesos por carretera y se está construyendo una plataforma intermodal que conectará el Parque con el Corredor Mediterráneo ferroviario, que la multinacional siempre ha reclamado como factor estratégico para la reducción de sus costes de transporte.
Ford reforzó, asimismo, el año pasado su presencia en el Puerto de Valencia, triplicando el espacio que ocupa en concesión, hasta los 150.000 metros cuadrados, para crear un centro logístico y centralizar tanto los vehículos destinados a la exportación como las importaciones que recibe desde otras plantas, y que llegaban a otros puertos.
Este efecto tractor de la multinacional en diferentes ámbitos económicos llevó al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a agradecer su apuesta por Valencia, "extraordinariamente importante para la economía y el empleo" de la región. "Estamos en el 20 por ciento del PIB industrial y el 18 por ciento es Ford y todo lo que arrastra", afirmó Puig.
El Gobierno valenciano ve, además, en la apuesta de Ford por la Comunitat, un aval para otro tipo de operaciones, en un doble sentido: la atracción de inversión extranjera y un empujón para las empresas de la región que quieren abrir mercado en Estados Unidos.
3.000 millones en inversión
La planta de Almussafes, que celebró en 2016 su 40 aniversario, fabrica en la actualidad más modelos y configuraciones que cualquier otra factoría europea de Ford. Desde 1976, han salido de las instalaciones más de 16 millones de motores y cerca de 12,5 millones de vehículos. El 90 por ciento de las unidades producidas actualmente se destina a la exportación, a más de 75 países, incluido Estados Unidos. En 2016, Ford Almussafes alcanzó 396.000 coches y la previsión para 2017 es superar "con creces" la barrera de los 400.000 vehículos -con un ritmo actual de 1.940 unidades al día-.
El director de Fabricación para Europa, Dirk Heller, confirmó, además, que es una de las mejor posicionadas para hacerse con la producción de alguno de los nuevos modelos híbridos y eléctricos que la multinacional prevé poner en el mercado en los próximos años -en principio, tiene 13 en proyecto-. Desde 2014, Almussafes fabrica el Mondeo Hybrid, el único híbrido del grupo hecho en Europa. En esta línea, Dionisio Campos, director de Fabricación de Ford Almussafes, destacó que "la planta está lista para recibir nuevas adjudicaciones, ya que es competitiva y líder en la Industria 4.0".
Por su parte, el presidente de Ford España, Jesús Alonso, subrayó que las nuevas inversiones en la planta la convertirán "en una de las más punteras, y podrá ofrecer al mercado coches más inteligentes, completos y conectados. Supone, además, una inyección de confianza para nuestros trabajadores, cuyo compromiso nos ha ayudado a convertirnos en un referente en la fabricación". De hecho, el proceso de digitalización y automatización no solo no ha destruido empleo, sino que el balance neto es positivo en unos 3.000 puestos en los últimos ejercicios, y la planta ha quedado fuera de los planes de ajuste de plantilla en Europa aplicados por el grupo en los últimos meses.
Heller recordó que, desde 2011, Ford ha invertido 3.000 millones en la planta de Almussafes, incluyendo los 750 millones ahora aprobados, que, según la multinacional, cuentan con "apoyo" tanto por parte del Gobierno de España como de la Generalitat Valenciana. Desde su instalación en Valencia, en 1976, la inversión supera los 10.000 millones de euros.