Marlin Martínez, acusada de encubrir el asesinato de la adolescente Emely Peguero, aseguró hoy que entregó a su hijo (Marlon Martínez) a las autoridades para que sea investigado y procesado, y pidió que no se pretenda que ella sea la fiscal o la jueza contra su vástago.
“Yo no puedo ser jueza de mi hijo”, dijo Marlin ante el tribunal que hoy le conoce la revisión a su medida de coerción, en San Francisco de Macorís, como muestra de que ha estado a favor de esclarecer el caso y de su inocencia.
Marlin Martínez acusó, en tato, al abogado de la familia Peguero, José Hoppelman, de haberla visitado a la cárcel de Rafey haciéndose pasar por integrante de la Procuraduría General de la República. “Hoepelman no quiere justicia por Emely, yo sé lo que él quiere”, dijo.
También dijo que desde que fue recluida en la cárcel de Rafey fue llevada a la sala de “reflexión”, donde se encuentra todavía. Dijo que todo mundo sabe cómo son las condiciones de una celda de reflexión pero que ella lo ha aceptado.