Caracas.– La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) señaló hoy que exigirá al Gobierno de Nicolás Maduro un cambio en la composición del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la nueva ronda de negociaciones que se celebrará en República Dominicana el 1 y el 2 de diciembre.
“La primera exigencia es la designación de un nuevo CNE. No es posible realizar elecciones con este CNE fraudulento que, además ya está vencido”, dijo el dirigente de la MUD Carlos Ocariz, en referencia al mandato ya agotado de algunos de los cinco rectores de este organismo acusado por la oposición de servir al Gobierno.
Otra de las demandas del antichavismo en este proceso será la “actualización del registro electoral”, de manera que se permita votar a todos los venezolanos que han abandonado el país en los últimos años en medio de la grave crisis que atraviesa la nación.
Según Ocariz, los delegados de la MUD pedirán garantizar la neutralidad de los integrantes de las mesas electorales y del resto de organismos encargados de las votaciones, y demandarán una observación internacional a la que el Gobierno chavista sigue negándose en los últimos años.
El control de la utilización de recursos del Estado y de los medios públicos para favorecer al oficialismo será también una de las cuestiones sobre la mesa en las reuniones de Santo Domingo, donde la MUD pedirá asimismo mayores garantías en las auditorías a las máquinas de votación y demás material electoral.
La oposición exigirá también la prohibición durante los comicios de los llamados “puntos rojos”, casetas callejeras en las que se reúnen los simpatizantes y militantes del chavismo y que, según Ocariz, son una forma inaceptable de “abuso y persecución” para los votantes.
La oposición venezolana denunció graves irregularidades y fraude en uno de los 23 estados del país en las elecciones regionales del pasado 15 de octubre, en las que el oficialismo ganó 18 gobernaciones según unos resultados oficiales que no reconoce la MUD.
La coalición opositora se ha marcado como prioridad en su agenda política conseguir condiciones justas para poder concurrir con garantías a las próximas elecciones presidenciales, que deben celebrarse antes de que Nicolás Maduro termine su mandato a finales de 2018.