El primer trasplante de cabeza se llevó a cabo con éxito en China. ¿Recuerdan que desde finales del año pasado se estaba planeando esta operación que contraría con la participación de 150 doctores y estimaban una duración de 36 horas?
Pues ya se llevó a cabo, no se usó una persona viva sino a un cadáver sin identificar que sirvió para comprobar que puede realizarse y tomar menos tiempo del estimado: duró tan solo 18 horas y fue realizado por el doctor chino Xiaoping Ren, mismo que el año pasado realizó el mismo experimento pero con la cabeza de un mono y resultó exitoso.
Las conclusiones de esta operación fueron anunciadas este viernes por Sergio Canavero, el director del grupo de neuromodulación avanzada de Turín, quien aseguró que tras esta experimentación, es posible reconectar exitosamente la columna vertebral, los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza en otro cuerpo:
Se ha realizado el primer trasplante en cadáveres humanos. La próxima etapa es un intercambio completo entre los donantes de órganos con muerte cerebral. Ese es el paso final para el trasplante formal de cabeza, que es inminente.
u_gQw47OLBA/WhA0ArpmZcI/AAAAAAAAZFM/k0IVhrtFUG8aE7yoJ4oRg10VqLA373yBgCEwYBhgL/s1600/23756303_300265503796836_1295320197_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;">
Aunque ni Re, ni Canavero han presentado pruebas para corroborar el éxito del procedimiento, mencionan que en los próximos días se dará a conocer un texto que revela los pormenores del primer transplante de cabeza practicado con un cadáver humano.
En meses anteriores se mencionó a Valeri Spiridónov, programador ruso, como el primer voluntario vivo pero ahora se tiene contemplado que el primer hombre que experimente esta operación será un paciente chino ya que las autoridades de dicho país ya han dado permiso para que se realice el procedimiento.
En 1970 se llevó a cabo un trasplante de cabeza en el cuerpo de un mono, a pesar de resultar todo un éxito, el mono consiguió vivir tan solo ocho días porque la espina dorsal no fue conectada de forma correcta, impidiéndole respirar y moverse. Sin embargo, tras 47 años de este experimento, la tecnología ha avanzado lo suficiente para pensar que esta operación funcione.