El Gobierno haitiano decretó este jueves la suspensión durante dos meses de la actividad de la ONG británica Oxfam, tras la revelación de los abusos cometidos con prostitutas por algunos de sus empleados después del seísmo de 2010, que arrasó el país.
El Ministerio haitiano de Planificación y Cooperación Externa justificó la medida, y explicó que se había cometido “una falta grave” y que las autoridades judiciales y policiales haitianas no fueron informadas en el momento de los hechos.
“Esta medida de suspensión se justifica por los hechos probados de abuso y explotación sexual perpetrados en Haití entre 2010 y 2011 por responsables de la ONG Oxfam Gran Bretaña, en detrimento de ciudadanos haitianos en situación de vulnerabilidad y precariedad”, ha escrito el ministro Aviol Fleurant en un comunicado.
“Estos hechos reprobables, considerados delito, reconocidos tanto por los autores como por la ONG, constituyen un grave atentado a la dignidad del pueblo haitiano”, continuaba.
Siete empleados han dejado la organización. La ONG hizo pública el lunes su investigación interna, realizada en 2011, acerca de la misión humanitaria en Haití. Un responsable ha reconocido haber pagado por prostitutas, y otros empleados han sido acusados de acoso e intimidación.
Un testigo, además, ha denunciado amenazas físicas. Una joven haitiana ha contado al periódico The Times que mantuvo una relación con el antiguo director de Oxfam en Haiti, Roland Van Hauwermeiren, cuando sólo tenía 16 años, y él 61.
Éste ha negado la pasada semana en los medios belgas haber organizado orgías con jóvenes prostitutas en Haití, aunque sí ha reconocido haber mantenido relaciones sexuales con “una mujer honorable y de edad madura”, y ha sostenido que no se había producido intercambio económico alguno.
Siete empleados de Oxfam en Haití han dejado la ONG tras la investigación interna. Cuatro han sido despedidos por “falta grave”, mientras que tres han presentado su dimisión, entre ellos Van Hauwermeiren.