SANTO DOMINGO.- Ha provocado un enfrentamiento entre personal de salud y el ministerio de este ramo una reciente resolución que anuncia sanciones contra médicos y otros empleados que cometan faltas en las atenciones a madres parturientas y sus criaturas.
Dichas sanciones están contempladas en un “Reglamento Disciplinario para la Prevención de la Mortalidad Materna e Infantil”, creado por el Ministerio de Salud Pública tras denunciar que en la República Dominicana el 88% de estas muertes son previsibles.
Este reglamento debe ser aplicado por la red pública y privada así como por asociaciones sin fines de lucro entre otras, y establece las faltas al personal que cometa servicios negligentes en la prestación de salud materna e infantil.
De acuerdo al mismo, a los médicos que se determine han cometido negligencia o dado mal servicio a recién nacidos y parturientas, serán sancionados con penas que van desde una amonestación escrita, 90 días de suspensión sin disfrute de sueldo, hasta desvinculación definitiva, cancelación de exequátur o cierre del centro de la salud donde ocurriera la muerte.
Para investigar estos fallecimientos, el reglamento crea el Comité de Auditoría Clínica, integrado por el Viceministro de Salud Colectiva, y los directores de Gestión de Salud de la Población, entre otros.
La iniciativa oficial encontró ayer la resistencia de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, la cual denunció que las causas fundamentales de las citadas muertes es la falta de insumos, entre ellos medicamentos, antibióticos y sangre en los hospitales así como trastorno hipertensivo del embarazo, infecciones y hemorragias.
Agregó que hay hospitales con más de cuatro años intervenidos en su planta física, sobre todo las grandes maternidades.
“Entonces los médicos están jugando pelota a mano pelada, sin guantes, y así no se puede; realmente nosotros necesitamos que las autoridades provean los centros de las condiciones necesarias para que el médico en su conocimiento y aplicando protocolos pueda resolver los problemas”, dijo el presidente de la entidad, Martin Ortiz.
Señaló que para aplicar los protocolos exigidos, los centros de salud, sobre todo públicos donde la mortalidad materna y neonatal es mayor, tienen que dar los insumos, porque cuando una paciente presenta hipertensión necesita ser tratada con medicamentos para eso, pero si el centro no lo tiene la paciente se complica y muere”.