El desempleo de los jóvenes profesionales en el país es una problemática que va en aumento, tanto para los egresados con honores académicos como el resto de la juventud universitaria recién graduada.
Estos profesionales formados en distintas disciplinas académicas, consideran que frente al rechazo del sector empresarial a las solicitudes recibidas para las vacantes que ofertan, ha hecho que sus aspiraciones de conseguir un espacio en el campo laboral se desvanezcan.
Determinantes
Dentro de los factores que intervienen ante la situación, estos jóvenes manifiestan que las empresas contratantes exigen experiencia previa para otorgarles el empleo, en algunos de los casos son rechazados alegando que no hay vacantes disponibles o que no poseen las aptitudes y destrezas pertinentes para asumir el cargo.
En ese mismo orden explican que, en ocasiones se encuentran con ofertas laborales con salarios muy bajos a los servicios prestados.
Los jóvenes entrevistados afirman que en el país existe una “gran desigualdad y desencanto social”, porque luego de permanecer cuatro o cinco años en los campus universitarios y de contar con los conocimientos necesarios para ejercer, se ven limitados por la falta de políticas estatales que garanticen o faciliten un empleo digno. Lo que conlleva a que esta población joven se vea en la obligación de recurrir a distintas fuentes de trabajo e incluso a desempeñar funciones diferentes de aquellas en las cuales se formó.
Según estadísticas ofrecidas por el Observatorio Político Dominicano de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), el desempleo juvenil ronda en un 20%, sin incluir a los que no trabajan ni estudian, que sería de aproximadamente un 30%, a pesar de la creación de programas de pasantías juveniles que tienen como objetivo brindar la experiencia del primer empleo y fortalecer las aptitudes de los pasantes.
Estas cifras que dejan ver el panorama actual y que constantemente va en ascenso, ha hecho que cientos de jóvenes universitarios pierdan la vocación e interés por los estudios, en vista de que no cuentan con el respaldo del gobierno, según los testimonios ofrecidos.
Opinión de la experta
Ante esta situación, la psicóloga Sally Pérez sostiene que la problemática de cientos de jóvenes que atraviesen esta situación en algún momento de su vida, les provoca un estado de frustración y depresión por los fracasos registrados en la búsqueda por alcanzar la satisfacción profesional.
Por lo que recomendó a los jóvenes tener paciencia, no desanimarse y continúar la búsqueda, aunque al principio no sea en el área que se preparó.
Elizabeth C. Lara Manzanillo
Tiene 23 años de edad, es oriunda de la comunidad Santana, Nizao y egresada con honores de la carrera de Contabilidad, narra que a pesar de todo sus esfuerzos y sacrificios para conseguir un empleo en su área, ha sido un tormento en su vida, “me siento bastante abatida y sin ánimos por todas las respuestas negativas que recibo cada vez que salgo de mi casa a buscar trabajo, me arropa la desesperación al pensar que mi título se quedará colgado en la sala de la casa”.
Expresó que ha iniciado a solicitar empleos en otras áreas ya que en su carrera está difícil. Por lo que, espera que las universidades tomen medidas, creando ferias de empleos y convoquen a los estudiantes una vez concluido el pensum.
Carlo Alberto Vásquez Ramírez
Residente del sector La Victoria, Santo Domingo Norte, está graduado de la carrera de Educación Física. Es uno de los jóvenes desempleados que considera que el Estado debe prestarle más atención a la situación que está atravesando la juventud dominicana. Sostiene que la mayoría de los puestos en el país se manejan a nivel político. “si no tenemos un padrino de esa jerarquía no conseguimos trabajo en educación y eso nos tiene desencantados”, dijo.
Carlos, expresó además, que continua en búsqueda de empleos mientras espera con ansias el concurso para ser nombrado en el sector educación.
Bianny Guerrero
Psicóloga escolar de profesión; con 25 años de edad, relata que en una de sus visitas a centros educativos, con su curriculum en mano fue víctima de discriminación por un personal del plantel al cuestionarla sarcásticamente, le dijeron que “para darle un consejo a un niño no se necesita estudiar psicología”. En tanto, señala sentir indignación por lo que están pasando los profesionales, que como ella no tienen trabajo. Expresó que en la actualidad quien no cuenta con un enlace político no tiene oportunidad de crecer. Su recomendación es que las universidades tomen medidas a la par con el Estado para poner en práctica los conocimientos en las áreas que se formaron.
Ambar Juleissy Saldaña
Es una joven de 24 años, oriunda de la comunidad El Carretón, Bani, profesional de la carrera de Educación. Rechaza que en el sector educación no existe espacios disponibles para ser contratados, según explica en esta área no se toma en cuenta a los educadores para ser nombrados, a pesar de que existe una gran cantidad de aulas en todo el territorio nacional que carecen de maestros,® las autoridades no tienen interés de cubrir esas vacantes con nosotros”, indicó.
Ambar, al igual que los demás citados, manifestó sentirse abrumada; se encuentra en un estado de frustración ya que cuenta con la preparación suficiente para ejercer.
Exhortó a los organismos “tocarse el corazón” ante tantos jóvenes desempleados que esperan integrarse.