MásMóvil ha desafiado esta semana a sus competidores con la primera tarifa con datos móviles ilimitados en España, populares en otros países de Europa, ¿seguirán la otras operadoras esta estrategia comercial o el país aún no está preparado para este tipo de ofertas?.
"Es un cambio de paradigma", no dudó en asegurar el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, al presentar la nueva tarifa, un paquete convergente con fibra óptica que podrá contratarse hasta el 30 de junio, con la que la compañía podrá testar la demanda de este tipo de productos.
Hasta esta tarifa, que cuesta 99 euros al mes y puede incorporar hasta 3 líneas móviles más con datos infinitos cada una, previo pago por ellas, en España ya había tarifas móviles con hasta 30 gigas y productos convergentes que permiten compartirlos entre las distintas líneas que integran el paquete.
Pero, ¿hay necesidad de más? ¿está el mercado español suficientemente maduro para tarifas de datos ilimitadas?
"Absolutamente", responde Fredrik Jungermann, analista de la consultora Tefficient, que elabora de forma periódica informes sobre el sector de las telecomunicaciones, quien destaca cómo el tráfico de datos móviles en España ha crecido un 78 % entre el tercer trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2017.
Reconoce que el consumo medio en datos en España por SIM es inferior a los 2 GB por mes, que sí superan los clientes de Vodafone (2,1 GB) y Movistar (2,3 GB), según datos de la propia consultora del tercer trimestre de 2017, tras el fin del roaming, pero recuerda que en otros países con consumos medios más bajos, como Alemania u Holanda, ya hay tarifas con datos móviles ilimitados.
Y con ellas, dice, las operadoras buscan elevar su ARPU (ingreso medio por línea), retener a los clientes y "ajustarse mejor" a los nuevos hábitos de consumo en 'streaming' de sus clientes, cada vez más usuarios de Netflix o Spotify.
"La experiencia en cualquier sitio es que un segmento del mercado estará dispuesto a pagar por ello al menos", no sólo por consumir más, sino por la tranquilidad que ofrece de no quedarse sin datos, añade el analista, para quien este tipo de tarifas además posibilita "un estilo de vida puramente móvil", propio de los "millennials".
A su juicio, el hecho de que Yoigo (MásMóvil) venda únicamente la tarifa ilimitada de datos asociada a una línea de fibra hará que la demanda "será mucho más lenta" que en otros mercados.
Si a eso se suma que es una oferta limitada en el tiempo, que Yoigo (MásMóvil) es el cuarto operador y que el precio "no es barato", Jungermann concluye que "no habrá mucho impacto" hasta que no lo copien sus competidores de mayor tamaño, Movistar, Orange y Vodafone.
El país con un mayor consumo de datos en Europa es Finlandia -donde de media una SIM consume por mes 15 GB- y allí hay ofertas de datos ilimitados por 25 euros e, incluso, en Dinamarca se pueden contratar por 19 euros, destaca el analista de Tefficient, para quien MásMóvil debería hacer su oferta de prueba "más atractiva".
¿Y seguirán los competidores el paso de MásMóvil? "No inmediatamente", contesta el analista de Tefficient, que destaca que la experiencia en otros países europeos, como Alemania, el Reino Unido o Francia, es que los grupos como Telefónica, Vodafone y Orange son "muy prudentes" en la introducción de tarifas de datos ilimitados.
Más a largo plazo, sin embargo, pueden tener sentido para MásMóvil estos productos "a precios más bajos" y quizás "sin fibra". Será entonces, añade, cuando MásMóvil "comenzará a ganar cuota de mercado" y "los competidores de mayor tamaño tendrán que considerar qué hacer".
El director de Marketing de Orange España, Samuel Muñoz, ya ha dado a entender que su operadora no seguirá el camino abierto por MásMóvil, al asegurar que nadie "tiene la necesidad de nada infinito", y ha considerado que una tarifa de "gama alta" tiene que ser "completa y redonda".
Movistar, por su parte, permite desde 2013 la compartición de datos entre las líneas que integran los paquetes convergentes -en su versión más Premium (175 euros) permite compartir 48 gigas entre 4 líneas, mientras que Vodafone apuesta por los bonos para navegar sin límites en ciertos servicios, como música, redes sociales, mapas y vídeo.
Pero "bonos" a largo plazo "serán arriesgados, ya que son cuestionables desde el punto de vista de la neutralidad de la red", según el analista de Tefficient, que recuerda que en Europa los reguladores ya están investigando propuestas similares.