Miami, 8 abr.- La siempre festiva Miami Beach sacó lustre hoy al brillo multicolor de las banderas del arco iris y entonó mensajes reivindicativos en la Marcha del Orgullo gay, cuya décima edición ha tenido como gran mariscal al esquiador olímpico Gus Kenworthy.
La icónica Ocean Drive, en South Beach, fue el escenario del consabido desfile de carros alegóricos y personas de a pie, entre residentes y visitantes, algunos de los cuales se han permitido este mediodía dominical vestimentas fosforescentes y de escaso metraje, y maquillaje amplio.
“Creo que definitivamente Miami Beach es una capital gay, al igual que lo son Nueva York, San Francisco, Los Ángeles”, señaló a Efe el esquiador olímpico Gus Kenworthy, “padrino” este año de la marcha, una designación recibida antes por figuras como la cantante Gloria Estefan o el presentador Mario López y que él recibe con mucho honor.
Kenworthy, medalla de plata en los olímpicos de invierno de Sochi 2014, dijo que tanto en Miami Beach como en las otras “capitales gay” hay una gran población homosexual “que hace que sean mucho más abiertos y muestren más apoyo al colectivo LGBT” (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales).
A ambos lados de la acera, miles de asistentes, unas 8.000 según la organización, parecían darle la razón al vitorear a las diferentes carrozas participantes a la marcha, muchos de ellos entes públicos como la Policía y los Bomberos locales, en un ambiente en el que los mensajes de “igualdad”, “unidad” y “amor” fueron recurrentes.
“Eso es lo que queremos, que la gente sea feliz y que se muestre tal y como es, tenga la condición que tenga”, dijo a Efe Evelyn Menendez, una puertorriqueña residente en Tampa (al oeste de Florida) que asistió al desfile y que insistió en que “todo el mundo tiene que encontrar la felicidad”.
Kenworthy, de 26 años y uno de los primeros atletas olímpicos que reconoció su homosexualidad, confesó que durante años se estuvo “odiando y avergonzando” a sí mismo, algo de lo que ahora se arrepiente, y considera que cada uno debe “aceptarse tal y como es”.
Reconoció que en su momento pensó que “no era posible ser gay en el mundo del deporte y que debía esperar a que terminara su carrera” para admitir su orientación sexual, opción que descartó cuando en una entrevista con ESPN en 2015 declaró que era homosexual.
Este participante en los últimos Olímpicos de Invierno en Pieonchang (Corea del Sur), disputados en febrero de este año, se siente afortunado de haber conocido “a muchísima gente” en el mundo del deporte que lo han aceptado y han apoyado.
“Espero que este tipo de actos anime a todo aquel que aún está en el armario a encontrarse a sí mismo y a quererse”, manifestó el deportista, nacido en Chelmsford (Gran Bretaña) y criado en Colorado (EE.UU.), y que anhela un presidente “que forme parte del colectivo LGBT” para la normalización plena de esta comunidad.
Un aliciente en el deseo del pleno reconocimiento es, como lo señalaron algunos asistentes, el hecho de que en los últimos años se han ido aceptando en varios países del mundo los derechos del colectivo LGBT, en los que se han instaurado por ejemplo leyes que reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“A pesar de que a lo largo de la historia hemos sufrido de represión, estamos muy orgullosos de ser lo que somos”, manifestó a Efe Abraham Estrada, un cubano de 17 años que vive en Florida desde 2016 y que hoy no quiso perderse esta “fiesta por la igualdad”.
Los actos englobados en el “Miami Beach Gay Pride” comenzaron desde el pasado viernes y han continuado el fin de semana, días en los que la organización espera superar la asistencia total de 2017, cuando se llegó a un estimado de “135.000 espectadores”, muy por encima de los 15.000 que fueron parte en la primera edición en 2009.
Poco antes del arranque del desfile, el acto central del “Miami Beach Gay Pride”, el alcalde de esta localidad del sur de Florida, Dan Gelber, entregó las llaves de la ciudad al deportista olímpico “por su compromiso con la comunidad”, tras lo cual se dio inicio al desfile.
La marcha ha culminado con una multitudinaria fiesta en la playa, que se extenderá hasta bien entrada la noche de hoy. EFEUSA.