Los principales índices de Wall Street abre con descensos del 1% pero recorta pérdidas en los primeros movimientos. El Dow Jones resiste los 24.300 puntos, el Nasdaq los 7.000 puntos y el S&P 500 se sitúa en 2.645 puntos. La apertura está condicionada por las nuevas amenazas de Trump contra China y el mal dato de empleo en EEUU.
Los futuros de Wall Street ya cotizaban con pronunciadas caídas tras el nuevo estallido de furia de Trump que ha anunciado nuevos aranceles para China por valor de 100.000 dólares, tras publicarse ayer el déficit comercial del país y la respuesta china a las anteriores tasas. Pekín ya ha dicho que contestará con la misma medicina.
El informe de empleo de marzo en EEUU ha roto la inercia con la que venían las bolsas mundiales. En principio las cifras han decepcionado. Se espera una creación de empleo menos intensa y ha sido mucho peor de lo esperado.
Además, las cifras de salarios han añadido mayor incertidumbre al crecer los ingresos pese a que el mercado de trabajo no se ha mostrado tan robusto como se esperaba.
En un primer momento el mercado se lo ha tomado mal, pero en segundas lecturas, los inversores pueden pensar que si el mercado de trabajo se enfría puede que la Reserva Federal sea menos agresiva al elevar las tasas de interés.